Historia del Vicariato

Declaración del Vicariato por la celebración del 50 aniversario de la Declaración Universal de DDHH

Declaración de Visión Hacia el
Año 2000 desarrollado en 1993

Declaración de los Agustinos del Perú acerca de la Deuda Externa

Otras Circunscripciones

Historia de la O.A.L.A.

Comentarios o Preguntas o email:oalaosa@gmail.com

Camino de Solidaridad
y Ternura en el
Corazón del Pueblo

Declaración de Visión
Vicariato San Juan de Sahagún de Chulucanas
Al Cumplir Nuestra Segunda Década (2006)

Nosotros los frailes agustinos del Vicariato San Juan de Sahagún,
queriendo seguir fielmente a Jesucristo,
nos comprometemos trabajar con dedicación
para ser en el año 2006:
 
Una comunidad profética y solidaria con el pueblo
que da testimonio de fraternidad y santidad
como signo de comunión para el mundo.
 
Para dinamizar nuestro espíritu agustiniano hacia la santidad comunitaria
afirmamos la necesidad de:
ser una comunidad orante que busque
una integración entre la acción y la contemplación;
dedicarnos a la promoción integral del ser humano;
volver a nuestras raíces para nutrirnos y
compartir en nuestra vida apostólica
y fortalecer nuestras relaciones
con otras circunscripciones de la Orden en el Perú y el mundo.
 
Los elementos indispensables de nuestra vida agustiniana son:
promover estructuras dialogantes y fraternas
que manifiesten la unidad en medio de la diversidad;
reafirmar y concretizar nuestra opción preferencial por los pobres
y mantener un espíritu misionero vivo.
 
Para fomentar la continuidad y crecimiento
del ideal agustiniano es necesario:
mantener una promoción vocacional estructurada;
alimentar una dedicación al estudio
en todas las etapas de la formación,
como servicio a la Iglesia;
asegurar un programa de formación inicial y permanente
y dirigirnos hacia una mayor corresponsabilidad económica
con el pueblo
dando testimonio de comunión de bienes
en medio de un mundo de marcadas desigualdades.
 
Con esperanza firme, conscientes de nuestras limitaciones humanas
pero confiados en la bondad y providencia divinas,
nos dedicamos de lleno a trabajar para lograr este ideal
para bien de la Iglesia y la construcción del Reino.