Documento 4
Proyecto de Vida y de Acción
de la Orden de San Agustín en América Latina
Documento de Trabajo
En este documento se presenta el resultado de la consideración, análisis y evaluación que sobre los diferentes puntos se
realizó, en base a la consulta hecha a los hermanos Agustinos de AL, en confrontación con los principios iluminadores, los
criterios de discernimiento y las tendencias de futuro contenidos en los Documentos 1, 2 y 3. Los resultados aquí
presentados reflejan el sentir mayoritario del estudio hecho en grupos por los participantes en este Ecuentro Continental de
Animadores.
1EVALUACION DE LA ACCION Y MENTALIDAD DE LOS AGUSTINOS EN AL
I. EVALUACION DE LAS LÍNEAS DE ACCIÓN
El presente listado señala las líneas de acción de nuestra labor pastoral y su motivación, identificadas en la Consulta a los
Agustinos de AL y su confrontación con los principios iluminadores y los criterios de discernimiento.
1. Pastoral sacramental:
- Según la doctrina tradicional, la Gracia se confiere a través de los sacramentos.
- Recibir los sacramentos es un signo de pertenencia a la Iglesia.
- Para ejercer el don del ministerio que hemos recibido.
- La fe de la misma gente, sobretodo a nivel de religiosidad popular, demanda sacramentos.
- Es una ocasión privilegiada para evangelizar, si se preparan bien.
2. Capacitación - Formación de laicos:
- Necesitamos gente que nos ayude en la misión pastoral, para evangelizar, dada la escasez de sacerdotes, y queremos que
los laicos asuman, por propia convicción, el protagonismo que les corresponde en la Iglesia, conforme a la doctrina del
Vaticano II.
3. Pastoral parroquial:
- Por el compromiso que tenemos con la Iglesia local.
- Porque es allí donde la Iglesia mas nos necesita y nos ha llamado a esta tarea.
- Porque es la forma más directa de evangelizar y ejercer el sacerdocio.
4. Pastoral educativa:
- Por ser un campo propicio para el ejercicio de varias pastorales ( juventud, familiar, social... etc.), y es una forma de
evangelizar, inculturar el evangelio y promover integralmente a la persona.
- Porque es un medio de elevar la cultura y la educación de los pueblos, donde el Estado no llega.
5. Formación inicial:
- Para asegurar nuestra continuidad y transmitir nuestro carisma y vivencia agustiniana .
- Para dar a los formandos una preparación filosófico - teológica que les habilite para asumir, mas tarde, las tareas pastorales
y conducirlos a una madurez humana de cara al futuro.
- Para ayudar a los jóvenes a discernir su vocación.
6. Pastoral social:
- Porque la realidad social de pobreza nos interpela y nos hace sentir esta pastoral como una necesidad, exigencia de la
caridad cristiana y de coherencia evangélica.
- Por una convicción teológica de que la Iglesia debe estar al lado de los pobres y para construir la justicia y la paz en la
ciudad terrena, como parte integrante de la evangelización, que responde a la atención integral de toda la persona y no sólo
al aspecto espiritual.
7. Formación permanente:
- Para estar al día, actualizarnos, discernir los signos de los tiempos y responder al llamado de Dios en ellos
- Porque hay una exigencia de la Orden y de la Iglesia en este sentido.
8. Pastoral Urbana:
- Debido a las grandes migraciones hacia la ciudad que han provocado las grandes
concentraciones urbanas (80 % de la población latinoamericana).
9. Pastoral Juvenil:
- Porque tenemos colegios y parroquias con numerosos jóvenes
- Para formar jóvenes cristianos con conciencia critica frente a las diversas circunstancias de la vida y del mundo.
- Porque nos interpela la problemática vivida por los jóvenes en la sociedad actual.
- Porque necesitamos a los jóvenes para inquietarles en el aspecto vocacional.
- Por que los jóvenes son el mayor bloque poblacional de América Latina (casi 65%).
10. Pastoral Rural:
- Porque en algunas circunscripciones la realidad mayoritaria es rural.
- Porque son los más desasistidos.
- Porque es respuesta evangelizadora a todos sectores.
- Porque es una pastoral que atiende a la promoción integral (no solo religiosa) de la persona.
11. Pastoral Misionera:
- Porque atiende a los más pobres de los pobres, donde no se ha predicado la Palabra ni establecido la Iglesia (misión ad
gentes).
- Por ser un campo de nuevas fronteras que responde al llamado de la Iglesia a evangelizar en lugares apartados y
necesitados.
- Porque es la misión del clero "regular" a diferencia de la misión del clero "diocesano".
12. Pastoral Vocacional:
- Por su importancia para el porvenir de la Orden.
- Para que los jóvenes disciernan su vocación, en el medio pastoral que trabajamos.
- Por el especial cuidado que requiere la semilla vocacional (proponer, acompañar, evaluar).
13. Administración:
- Es un servicio necesario para la buena marcha de la comunidad: todo el mundo debe tener un mínimo de estructuras para
organizar la vida y el trabajo
- Por la necesidad de gobernar, animar, y coordinar los recursos humanos; también por la necesidad de cuidar y usar
adecuadamente los bienes materiales.
II. EVALUACION DE LAS IDEAS MAESTRAS
En este apartado se señalan las ideas maestras subyacentes a nuestra acción pastoral, que resultan de la Consulta a los
Agustinos de AL, y han sido identificadas en los grupos de trabajo durante el Encuentro Continental de Animadores y
confrontadas con los Principios iluminadores y los criterios de Discernimiento, recogiendo también las lagunas que hay
superar en nuestro marco conceptual.
A.- DE DIOS.
Un Dios que nos ama, que está atento y nos escucha, que sale al encuentro; un Dios cercano, de amistad, de fraternidad, de
comunidad, que es Padre misericordioso y que se hace hermano, derrochador de gracia. Que se comunica por su Palabra y
por lo signos de los tiempos y con quien podemos entrar en diálogo a través de la oración. Un Dios que nos exige un
compromiso con Él y con los hermanos.
Lagunas: falta todavía superar el concepto de un Dios de salvación individual, más que comunitaria; un Dios juez, de terror,
muerto más que resucitado. Y el concepto de Reino o Reinado de Dios no es claro.
B.- DEL MUNDO:
Un mundo que necesita conversión, transformación a los valores del Reino y evangelización y que tiene unas ansias
enormes de Dios.
Que necesita mayor asistencia social inmediata, que está viciado por la injusticia y carente de valores evangélicos.
Un mundo de una realidad cambiante, en la que existen culturas diferentes y que ofrece signos que interpelan . Un mundo en
construcción, que aún no es la ciudad de Dios.
Lagunas: No se tiene clara conciencia de que es un bien común que debe ser respetado (ej. se habla poco sobre la crisis
ecológica). No se concibe como lugar teológico. Falta mostrar los valores positivos del mundo.
La comunidad religiosa no aparece como signo de un mundo nuevo, como signo del Reino de Dios en la tierra.
C.- DE LA IGLESIA:
Una Iglesia como comunidad donde todos participan , celebran la fe y es signo de comunión y solidaridad ; que promueve
integralmente a la persona.
Una Iglesia que necesita cambio, renovación y conversión, que es humana y divina, en proceso de construcción, con luces y
sombras, necesitada de compromiso, participación y corresponsabilidad.
Una comunidad evangelizadora y misionera , que quiere ser testigo del Reino en las varias culturas, comprometida con la
realización de la voluntad de Dios, en medio del pueblo a través de la acción pastoral en sus diferentes áreas .
Lagunas: Falta la imagen de una Iglesia profética, con mayor sentido de comunión, de Pueblo de Dios, es decir, menos
clerical y que busque a los bautizados alejados. No se distingue suficientemente entre Iglesia y Reino.
D.- DE LA PERSONA HUMANA:
Aspecto trascendente del ser humano: el ser imagen e hijo de Dios llamado por eso a vivir un compromiso, con Dios y con
el hombre, de fraternidad, comunión y solidaridad. Ser histórico y en búsqueda, que se va haciendo, y que tiene derecho a
su promoción integral.
Lagunas: Falta mucho para superar el dualismo en la comprensión de la persona, provocando una visión espiritualista, no
integral. Falta la dimensión política de la persona humana.
E.- DE LA ACCIÓN PASTORAL:
Que es profética, comprometida con el ser humano, responde a las necesidades y carencias del mundo actual y es
responsable ante Dios, siendo anticipo de su Reino.
Pluralista y diversificada (variada), que intenta fomentar al estilo agustiniano el sentido de pertenencia a la Iglesia, y es signo
de nuestra comunión eclesial y con la Orden.
Lagunas: Nuestro trabajo pastoral parte desde nosotros y no desde lo que se nos presenta en la realidad, por lo que no
existe una prioridad de necesidades que tomen en cuenta cómo Dios nos interpela desde esa realidad. Prevalece nuestro
asentamiento en el COMODISMO y en la falta de disposición, es decir, la "ley del mínimo esfuerzo".
Hay marginados que aún no reciben la cara bondadosa de Dios de parte nuestra., por lo que hay que insistir más en la
pastoral social, que no fomente la pasividad, sino que lleve al compromiso.
El término pobre solamente se reduce a un nivel social y económico.
Ante el activismo y el individualismo, falta insistir en el apostolado comunitario, buscando la santidad comunitaria a través
de la acción pastoral y una mayor participación del laico respetando su acción para superar el clericalismo. Dar también a los
laicos una preparación al estilo agustiniano.
Falta un proyecto educativo agustiniano en las escuelas parroquiales.
F.- VIDA RELIGIOSA:
Es comunión; es celebración fe - vida, al servicio del Reino y de la Iglesia, como testimonio profético frente al pueblo de
Dios. En búsqueda y ha de estar inserta en problemas sociales.
Lagunas: Falta mayor trabajo comunitario y atención cuidadosa en la promoción vocacional. Falta también un mayor
equilibrio entre las dimensiones del ser agustino y el hacer pastoral.
Falta la dimensión de la vida religiosa como búsqueda comunitaria de la santidad, con mayor transparencia y testimonio en el
carisma.
III. EVALUACION DE LAS RESPUESTAS QUE DAMOS A LAS NECESIDADES DE LOS DESTINATARIOS.
El siguiente listado presenta la evaluación sobre las necesidades de los destinatarios a las que respondemos los agustinos,
confrontando las líneas de acción y las ideas maestras subyacentes a la luz de los Principios y Criterios. Así mismo se
añaden las "Lagunas", detectadas por los grupos de estudio durante el Encuentro Continental de Animadores.
1. Pastoral sacramental:
- Porque, según la doctrina tradicional, la Gracia se confiere a través de los sacramento, y recibirlos es un signo de
pertenencia a la Iglesia para iniciar y acompañar la vida cristiana.
- Por la fe de la misma gente, sobre todo a nivel de religiosidad popular, que demanda sacramentos.
- Porque es una ocasión privilegiada para evangelizar.
2. Capacitación - Formación de laicos:
- Porque necesitamos de gente que nos ayude en la misión pastoral, dada la escasez de sacerdotes y queremos que los
laicos asuman, por propia convicción, el protagonismo que les corresponde en la Iglesia para la evangelización, de acuerdo
a la doctrina del Vaticano II.
3. Pastoral parroquial:
- Por el compromiso que tenemos con la Iglesia local, que nos necesita y nos ha llamado a esta tarea.
4. Pastoral educativa:
- Por ser un campo propicio para el ejercicio de varias pastorales (juvenil, familiar, social...).
- Para educar en la fe desde el estilo agustiniano y por la necesidad de formar una conciencia cristiana respecto a los
valores éticos y morales.
- Porque es una forma de evangelizar, inculturar el evangelio y promover integralmente a la persona.
- Porque es un medio de elevar la cultura y la educación de los pueblos.
5. Formación inicial:
- Para transmitir el carisma y la vivencia agustiniana y dar a los formandos una preparación filosófico - teológica que les
habilite para asumir las tareas pastorales.
- Para ayudar a los jóvenes a discernir su vocación y madurar su personalidad.
6. Pastoral social:
- Porque la realidad social de pobreza nos interpela y nos hace sentir esta pastoral como una exigencia de la caridad
cristiana y de coherencia evangélica
- Por una convicción teológica de que la Iglesia debe estar al lado de los pobres para construir la justicia y la paz en la
ciudad terrena.
- Porque es parte integrante de la evangelización que responde a la atención integral de toda la persona, no solo espiritual.
7. Formación permanente:
- Para estar al día, actualizarnos, discernir los signos de los tiempos y responder al llamado de Dios en ellos
- Para llevar a los otros a un mejor desarrollo de sus potencialidades.
8. Pastoral Urbana:
- Por las grandes concentraciones urbanas (80 % de la población latinoamericana).
9. Pastoral Juvenil:
- Porque muchos jóvenes giran en torno de nuestras parroquias y necesitamos formarlos como cristianos con conciencia
crítica frente a las diversas circunstancias de la vida y del mundo.
- Porque nos interpela la problemática vivida por los jóvenes en la sociedad actual.
- Por que los jóvenes son el mayor bloque poblacional de América Latina (casi 65%).
- Porque son el futuro del mundo y de la Iglesia.
- Porque lo necesitan (etapa evolutiva, receptiva, idealista)
10. Pastoral Rural:
- Porque en algunas circunscripciones la realidad rural nos interpela a la acción.
- Porque son los más desasistidos.
- Porque es respuesta evangelizadora a todos sectores.
- Porque es una pastoral que atiende a la promoción integral (no solo religiosa) de la persona.
11. Pastoral Misionera:
- Porque atiende a los más pobres de los pobres, donde no se ha predicado la Palabra ni establecido la Iglesia (misión ad
gentes).
- Por ser un campo de nuevas fronteras.
- Por el llamado de la Iglesia a evangelizar en lugares apartados y necesitados.
12. Pastoral Vocacional:
- Para que los jóvenes disciernan su vocación, en el medio pastoral que trabajamos.
- Por el especial cuidado que requiere la semilla vocacional (proponer, acompañar, evaluar).
13. Administración:
- Por la necesidad de cuidar, usar adecuadamente los bienes materiales.
- Por la necesidad de gobernar, animar, y coordinar los recursos humanos.
A.- IDEA DE DIOS.
Un Dios cercano, de amistad, de fraternidad, de comunidad. Un Dios que es amor misericordioso, que nos exige un
compromiso con Él y con los hermanos.
Lagunas: Falta superar la idea de un Dios de salvación individual, más que comunitaria, un Dios juez, de terror, muerto más
que resucitado.
B.- DEL MUNDO:
Un mundo que necesita conversión, transformación a los valores del Reino y evangelización .
Lagunas: Falta entender el mundo como bien común que debe ser respetado (ej.: se habla poco sobre la crisis ecológica);
falta mostrar los valores positivos del mundo y entenderlo como un "lugar teológico".
C.- DE LA IGLESIA:
Iglesia como comunidad donde todos participan , celebran la fe y es signo de comunión y solidaridad, que promueve
integralmente a la PERSONA. Una comunidad evangelizadora y misionera que quiere ser testigo del Reino en las diversas
culturas
Lagunas: Falta la imagen de una Iglesia profética, que viva mejor el compromiso, la participación y la corresponsabilidad,
con mayor imagen de comunión. Menos clerical e institucional, que busque a los alejados.
D.- DE LA PERSONA HUMANA:
Búsqueda del aspecto trascendente del ser humano: el ser hijo de Dios; un ser fraterno, que vive en comunidad y que está
llamado a un compromiso con Dios y el hombre.
Lagunas: Falta mucho para superar el dualismo en la comprensión de la persona (visión espiritualista y no integral), e
insistir en la reivindicación de los derechos humanos.
E.- DE LA ACCIÓN PASTORAL:
Una pastoral orgánica, planeada, organizada, coherente, que es vivida como testimonio. Que promueve la vivencia
comunitaria desde el estilo agustiniano, siendo profética, comprometida con el ser humano, y responsable ante Dios. Que
responda a las necesidades y carencias del mundo actual
Lagunas: Hay marginados que aun no reciben la cara bondadosa de Dios de parte nuestra, sobre todo los desplazados por
problemas del deterioro social: drogadicción, prostitución, abuso de menores, discapacitados, SIDA... Falta conciencia de
inculturación y mayor presencia en los lugares "de frontera".
F.- VIDA RELIGIOSA:
Una vida religiosa que es comunión, celebración fe - vida, al servicio del Reino y de la Iglesia, poseedora de riqueza
evangélica y agustiniana, y en permanente búsqueda.
Lagunas: Falta un mayor equilibrio entre las dimensiones del hombre agustiniano ante el activismo: esforzarse por construir
la comunidad (ser), más que afanarse por el quehacer pastoral.
Falta esforzarse por crear juntos el sentido de "comunidad": unidad de almas y corazones hacia Dios, y no sólo vivir en la
misma casa.
Falta una mayor transparencia y el testimonio profético de nuestro carisma ante la comunidad eclesial, lo mismo que
presencia de comunión en las Conferencias locales de religiosos.
IV. EVALUACION DE CUANTO SE ORIENTA AL FUTURO.
El presente listado señala las ideas maestras subyacentes a nuestra acción pastoral que se orientan al futuro, identificadas por
los grupos de trabajo durante el Encuentro Continental de Animadores y confrontadas con las Tendencias de futuro en el
mundo, la Iglesia y la Vida religiosa especialmente en AL. También se recogen las lagunas que faltan en el Documento de
Tendencias.
1. Pastoral sacramental:
- Para iniciar, vivir y acompañar la vida cristiana.
- Porque es una ocasión privilegiada para evangelizar, si se preparan bien.
2. Capacitación - Formación de laicos:
- Porque queremos que los laicos asuman, por propia convicción, el protagonismo y el compromiso evangelizador que les
corresponde en la Iglesia, de acuerdo a la doctrina del Vaticano II
3. Pastoral parroquial:
- Por el compromiso que tenemos con la Iglesia local, que nos necesita y nos ha llamado a esta tarea.
4. Pastoral educativa:
- Por ser un campo propicio para el ejercicio de varias pastorales (juvenil, familiar, social...).
- Porque existe una fuerte tradición agustiniana en el ámbito del estudio y de la educación.
- Para educar en la fe desde el estilo agustiniano y por la necesidad de formar una conciencia cristiana, respecto de los
valores éticos y morales.
- Porque es una forma de evangelizar, inculturar el evangelio y promover integralmente a la persona.
- Porque es un medio de elevar la cultura y la educación de los pueblos.
5. Formacion inicial:
- Para asegurar nuestra continuidad.
- Para transmitir el carisma y la vivencia agustiniana que se tiene, dando a los formandos una preparación filosófico -
teológica que les habilite para asumir, mas tarde, las tareas pastorales.
- Para ayudar a los jóvenes a discernir su vocación y madurar su personalidad.
6. Pastoral social:
- Porque la realidad social de pobreza nos interpela y nos hace sentir esta pastoral como exigencia de caridad cristiana y de
coherencia evangélica
- Por la convicción teológica de que la Iglesia debe estar al lado de los pobres.
- Para construir la justicia y la paz en la ciudad terrena.
- Porque es parte integrante de la evangelización.
- Porque responde a la atención integral de toda la persona, no solo espiritual.
7. Formación permanente:
- Para estar al día, actualizarnos, discernir los signos de los tiempos y responder al llamado de Dios en ellos.
- Porque hay una exigencia de la Orden y de la Iglesia en este sentido.
8. Pastoral Urbana:
- Debido a las grandes migraciones hacia la ciudad.
- Por las grandes concentraciones urbanas (80 % de la población latinoamericana).
9. Pastoral Juvenil:
- Porque muchos jóvenes giran en torno de nuestras parroquias.
- Para formar jóvenes cristianos con conciencia crítica frente a las diversas circunstancias de la vida y del mundo.
- Porque nos interpela la problemática vivida por los jóvenes en la sociedad actual.
- Por que los jóvenes son el mayor bloque poblacional de América Latina (casi 65%).
- Porque son el futuro del mundo y de la Iglesia.
- Porque lo necesitan (etapa evolutiva, receptiva, idealista).
10. Pastoral Rural:
- Porque en algunas circunscripciones la realidad mayoritaria es rural.
- Porque son los más desasistidos.
- Porque es respuesta evangelizadora a todos sectores.
11. Pastoral Misionera:
- Porque atiende a los más pobres de los pobres, donde no se ha predicado la Palabra ni establecido la Iglesia (misión ad
gentes).
- Por ser un campo de nuevas fronteras.
- Por el llamado de la Iglesia a evangelizar en lugares apartados y necesitados.
- Por opción de participar en la misión de la Iglesia.
12. Pastoral Vocacional:
- Por su importancia para el porvenir de la Orden.
- Para que los jóvenes disciernan su vocación en el medio pastoral que trabajamos.
- Por el especial cuidado que requiere la semilla vocacional (proponer, acompañar, evaluar).
13. Administración:
- Es un servicio necesario para la buena marcha de la comunidad, organizando nuestra vida y trabajo.
- Por la necesidad de gobernar, animar, y coordinar los recursos humanos.
A.- IDEA DE DIOS.
Un Dios que nos ama, que está atento y nos escucha, que sale al encuentro. Un Dios cercano, de amistad, de fraternidad, de
comunidad. Un Dios Padre misericordioso y que se hace hermano, derrochador de gracia, que se comunica por su Palabra y
por lo signos de los tiempos, con el cual entramos en diálogo a través de la oración y que nos exige un compromiso con Él y
con los hermanos
B.- DEL MUNDO:
Un mundo que necesita conversión, transformación a los valores del Reino y evangelización, que tiene unas ansias enormes
de Dios.
Un mundo que necesita mayor asistencia social inmediata, en el que existen culturas diferentes, que ofrece signos que
interpelan . Un mundo en construcción, que aún no es la ciudad de Dios.
C.- DE LA IGLESIA:
Una comunidad donde todos participan y celebran la fe, que es signo de comunión y solidaridad., que promueve
integralmente a la PERSONA.
Una Iglesia que necesita cambio, renovación y conversión, que es humana y divina, comprometida con la realización de la
voluntad de Dios, comunidad evangelizadora y misionera, testigo del Reino en las varias culturas y a través de la acción
pastoral en sus diferentes áreas, que necesita más compromiso, participación y corresponsabilidad.
Una Iglesia en proceso de construcción, con luces y sombras.
D.- DE LA PERSONA HUMANA:
Libre, realizada y formada, ser integral, que busca la igualdad.
Aspecto trascendente del ser humano: el ser imagen e hijo de Dios, con una llamada al compromiso con Dios y el hombre,
llamado a vivir la fraternidad, comunión y solidaridad, con derecho a su promoción integral.
Un ser histórico y en búsqueda, se va haciendo.
E.- DE LA ACCIÓN PASTORAL:
Una pastoral orgánica, planeada, organizada, coherente, que es vivida como testimonio. Que promueve la vivencia
comunitaria desde el estilo agustiniano.Una pastoral profética, comprometida con el ser humano, y responsable ante Dios,
que es anticipo del Reino, como respuesta a las necesidades y carencias del mundo actual.
Pluralista y diversificada (variada), fomentando el sentido de pertenencia a la Iglesia y siendo signo de comunión con ella y
con la Orden.
F.- VIDA RELIGIOSA:
Una comunidad que trabaja por los bienes en común, comparte, es comunión; es celebración fe - vida, sin grandes
conflictos, tolerante y dialogante. Que está al servicio del Reino y de la Iglesia, poseedora de riqueza evangélica y
agustiniana, inserta en los problemas sociales y como testimonio profético frente al pueblo de Dios. Una comunidad en
búsqueda.
LAGUNAS EN EL DOCUMENTO:
1. Sobre las líneas de acción:
- Falta considerar la proyección de disminución en la media de edad así como de la disminución de la población a causa del
control generalizado de la natalidad
- considerar el ecumenismo en todo su sentido
- poner atención sobre la situación de la mujer y su adecuada promoción
- considerar la realidad indígena, ni el apoyo a la organización de los pueblos indígenas
- poner atención a la ecología
- una participación concreta en los ONGs
- considerar el uso adecuado de los medios de comunicación e informática
- considerar nuestra presencia en el mundo artístico e intelectual.
- poner mayor énfasis en la inculturación del Evangelio
- una acción pastoral evangelizadora y no sólo sacramentalizadora
- tener en cuenta también, la dimensión pecadora del ser humano
2. Sobre las ideas maestras:
- Falta superar la imagen de un Dios castigador, sobre todo en la religiosidad popular.
- resaltar lo positivo que hay en el mundo
- subrayar la imagen de una Iglesia profética, más carismática que institucinalista y clerical
- subrayar una imagen de Iglesia más acogedora y promotora del hombre, no paternalista
- superar un dualismo en la comprensión de la persona (presencia de visión espiritualista y no integral).
- profundizar la dimensión real de la persona humana, ya que ésta se ve como un objeto con capacidad de recepción y no
como sujeto con capacidad de acción.
- buscar una propuesta para contribuir a la nueva ética
- dar a los laicos una formación menos clericalizada
- desarrollar una pastoral vocacional fundamentada en el testimonio de vida y de inserción como opción por los jóvenes
- conseguir un mayor equilibrio entre las dimensiones del hombre agustiniano, es decir, entre el ser comunitario y la labor
pastoral.
- hacer referencia al uso de medios más modernos y eficientes de planificación y organización en la vida comunitaria
V. EVALUACION DE LA COORDINACION VALIDA PARA EL FUTURO.
El presente listado señala la evaluación de las formas de coordinación entre los Agustinos de AL a la luz de los Principios y
Criterios, mencionando las formas válidas para el futuro. Se recogen también las lagunas y carencias existentes al respecto.
1. Con equipos apostólicos:
- colaboración con otros hermanos y/o con los laicos en las diversas actividades (parroquias, colegios, grupos de jóvenes o
matrimonios...)
- programación en conjunto las actividades a distintos niveles (Consejo parroquial, Equipo directivo...)
- planificación de la acción pastoral a nivel de comunidad religiosa local, parroquia o diócesis.
Lagunas: No existe un plan global de pastoral. Existe individualismo entre nosotros y no se valoran adecuadamente los
ministerios de los bautizados, a causa del clericalismo subyacente. Falta potenciar el trabajo vocacional en equipo como
tarea de toda la comunidad
2. En la comunidad agustiniana local:
- programación y evaluación periódica, anual y mensual, en el capítulo local de funciones y actividades de la comunidad, y lo
mismo a nivel de la circunscripción.
- elaboración comunitaria del plan pastoral en ambiente de participación y corresponsabilidad de cada uno de los miembros
- informar en el capítulo de los programas o evaluaciones de cada miembro en relación a otros equipos de trabajo
- verificación de la inserción de la comunidad en la vida pastoral diocesana
- conversación informal como complemento a lo programado formalmente en el capítulo.
Lagunas: Existe la necesidad de programación comunitaria antes de lanzarse a la actividad apostólica, y falta coordinación,
planificación diálogo y comunicación para programar y evaluar en los capítulos locales. Hay comunidades que no son
formadas (mínimo 3)
Hace falta una mejor valoración del papel del Prior como coordinador-animador de la comunidad local, lo mismo que falta
de atención y disponibilidad de algunos religiosos para que el trabajo pastoral sea corresponsable
Se necesita integrar la programación comunitaria como uno de los aspectos de la formación permanente. Y como medio de
superación a la problemática existente por diferencias de edad, mentalidad, formación y criterios pastorales.
3. Relaciones institucionales:
- participación en reuniones diocesanas para lograr una buena coordinación con la Iglesia particular, especialmente con las
instancias diocesanas y parroquiales.
- participación en las Conferencias nacionales o regionales de Religiosos
- entrar en la dinámica del trabajo en equipo
Lagunas: Falta mayor atención para que todas las comunidades conozcan el plan pastoral diocesano y las líneas de acción
de las Conferencias de Religiosos. Que las comunidades elaboren su propio plan de pastoral en forma comunitaria.
Igualmente, es necesario clarificar suficientemente la relación existente entre vida consagrada y ministerios.
VI. EVALUACION DE LA VIDA COMUNITARIA.
El presente listado recoge las principales exigencias de la vida de la comunidad local válidas para el futuro, tomando en
cuenta las respuestas a la Consulta de los Agustinos de AL. y las orientaciones del listado V.
1. Exigencias de vida comunitaria:
Propiciar actitudes de diálogo, fraternidad y corresponsabilidad; servicio y comunión de bienes; honestidad y apertura
recíproca y con los láicos. Potenciar y propiciar caminos de santidad comunitaria, creciendo en la espiritualidad agustiniana.
Poner en común en momentos propicios (ej. capítulos locales) las orientaciones, documentos y lineamientos de instancias
superiores para el discernimiento comunitario. Todo esto requiere constituir comunidades con un mínimo de tres o cuatro
hermanos.
2. Medios para conseguirlo:
Participación en los actos comunes principales (oración, convivencia, proyecto comunitario de vida, evaluaciones,
programación del trabajo pastoral, capítulo local...), creando un ambiente propicio para la reconciliación y la corrección
fraterna. Informar en el capítulo local de las programaciones y evaluaciones de cada miembro de la comunidad en relación a
otros equipos de trabajo.
Revitalizar el papel del Prior como coordinador-animador-servidor de la comunidad local, y dando proyección de la vida
comunitaria a nivel de circunscripción.
Compartir nuestra experiencia como comunidad local con los formandos de la circunscripción.
3. Obstáculos a superar:
Activismo personal y comunitario; egoísmo e individualismo; aburguesamiento personal y/o comunitario, comodismo e
instalación; desinterés de la autoridad ante casos de permanencia prolongada y excesiva en el mismo lugar o en el mismo
servicio; crítica destructiva y murmuración del ausente; desconfianza, celos y envidias.
VII. EVALUACION DE LA FORMACION.
El presente listado recoge las necesidades de la formación, tomando en cuenta las respuestas a las Consultas, los Principios
y Criterios de discernimiento, confrontadas con las Tendencias de Futuro y las exigencias de una seria evaluación con
nuestra vida.
1. Formación inicial:
Una formación más agustiniana a través de un plan de formación propio y específico a cada etapa formativa según la "Ratio
Institutionis", enriquecida con experiencias comunitarias significativas, con líneas operativas que fortalezcan en los
formandos experiencias de Dios. Propiciar en los formandos experiencias de inculturación e inserción en la realidad local, así
como en la vida pastoral de la Iglesia particular.
Unificación de criterios de selección y de procesos formativos y capacitación de formadores agustinianos a través de cursos
especializado y colaboración entre circunscripciones para la formación.
2. Formación permanente:
Que la formación permanente forme parte de los planes de vida comunitaria, y que los superiores promuevan real y
efectivamente la participación de todos y cada uno de los miembros de su circunscripción en la formación permanente en
todos los niveles.
Establecer tiempos y lugares fijos para cursos de actualización y formación permanente a nivel de comunidad local y
circunscripción, en coordinación con los medios ofrecidos en otros niveles (decanato, diócesis, otras circunscripciones,
región de OALA, Curia General).
Incluir dentro de la formación permanente los temas bíblicos, patrísticos, agustinianos y teológicos relacionados con el
análisis de la realidad latinoamericana y su teología peculiar, así como la capacitación y actualización en los medios de
comunicación e informática.
B. OPCIONES GLOBALES
De cara al futuro de América Latina y a una nueva evangelización del Continente, los religiosos de la Orden de San Agustín
en América Latina OPTAMOS por:
1. Un estilo agustiniano de vida de comunidad como signo de comunión
Ser y hacer todo desde nuestra vocación a la vida comunitaria y agustiniana, que es llamada a la interioridad, a la comunión
de bienes y al servicio profético de la evangelización de nuestro pueblo.
Justificación:
- por el individualismo reinante, la falta de diálogo y el utilitarismo, el uso egoista de los bienes materiales
- por la koinonia (Cfr. Hch 2,43-47; 4,32-35) como característica de la comunidad cristiana y dimensión fundamental de
la vida religiosa (cfr. Vita Consecrata cap. II: "Signo de comunión")
- por nuestra Regla y Constituciones que caracterizan la vida agustiniana por el carisma de la vida común (nn. 8, 26-28)
en comunión de bienes (nn, 29, 66ss) interioridad (n.34) y servicio eclesial (nn. 39ss, 157ss).
2. Ser signo de comunión para el mundo
Ser signo antropológico, teológico y profético de comunión:
- con apertura a los laicos que comparten la misma vocación cristiana, para promover en ellos la responsabilidad y el
compromiso eclesial, ayudando a su formación desde nuestra vivencia comunitaria
- valorando la importancia de la familia como uno de los centros de la nueva evangelización y a la vez necesitada de ser
evangelizada desde una experiencia comunitaria
- entendiendo el servicio de la educación como formación integral de las personas desde el estilo agustiniano, construyendo
así, una sociedad más justa, más fraterna y más humana
Justificación:
- por la realidad del despertar del laicado (Cfr. Chritifideles Laici), la situación actual de la familia (Cfr. Familiaris
Consortio; SD nn. 64, 210-227) y la necesidad de educación (Cfr. SD nn. 263-278) de nuestro pueblo
- por la necesidad de ser fieles a Jesucristo y al ser humano (Juan Pablo II), promoviéndole integralmente y atendiendo a
sus necesidades de todo tipo (SD cap. II: "Promoción humana")
- por el significado antropológico de nuestra vida comunitaria (cfr. Doc. 2, 15 - 17) y las exigencias de las Constituciones
(cfr. 178-179) y los últimos Capítulos Generales (cfr. Cap. General 1989,nn. 28-30; Cap. General 1995, Programa
capitular, nn. 27-32)
3. Ser signo de comunión para la iglesia de América Latina
Sirviendo con sentido eclesial y asumiendo las grandes opciones del Magisterio latinoamericano:
a) opción preferencial y evangélica por los pobres y marginados
b) opción preferencial por los jóvenes
c) opción por la inculturación del evangelio, la evangelización de la cultura y la ecología, para salvaguardar la riqueza de
los pueblos y su armonía con la naturaleza y el medio ambiente
d) opción por una pastoral orgánica planificada y evaluada en conjunto y con participación de los laicos
Justificación:
a) por la realidad social que nos interpela
- por coherencia evangélica
- por el Magisterio de Medellín (cfr. "Justicia"), Puebla (nn. 1134 - 1165) y Santo Domingo (nn.178-81)
- por las exigencias de nuestros últimos Capítulos Generales (Cap. General Int.México 1980:Opción preferencial por los
pobres; Cap.General 1995, Documento prog. 5 y 15, Progr. Capitular 23)
b) porque la juventud es mayoría en la pirámide poblacional latinoamericana
- por ser la juventud la etapa evolutiva más apropiada para una formación cristiana, con conciencia crítica frente al
mundo, que conduce a la madurez
- por el llamado y propuesta de la Iglesia (Doc. Puebla 1166 - 85) y de la Orden (Cap. General 1995, Doc. program. 18
- 19, Program. capitular 29 - 30) en los últimos años.
c) por ser América Latina un Continente pluriétnico, plurilingue y pluricultural
- por el reciente Magisterio latinoamericano (S.D., cap. III: Cultura cristiana)
- por la creciente preocupación ecológica que caracteriza nuestro tiempo (cfr. Doc. 3,nn. 5; 7,2; 8)
d) por la exigencia de comunión y participación, frente a la frecuente realidad de la desorganización pastoral
- por el Magisterio latinoamericano, especialmente de Puebla (cfr. nn.1297 - 1301)
- por las exigencias de nuestras Constituciones (cfr. 162 y 165ss.) y Capítulo General 1995 (cfr. Doc. programático 11 -
12)
4. Una pastoral vocacional como signo de comunión
Organizada y realizada en equipo, que nazca de un trabajo evangelizador con los jóvenes, y que comprometa a cada uno de
los religiosos en el Continente. Esta pastoral, entendida de forma integral, incluye:
- la promoción de vocaciones agustinianas con sentido eclesial
- la formación inicial como acompañamiento y educación integral de los distintos aspectos de la personalidad
- la formación permanente organizada y sistemática que nos ayude a responder a los signos de los tiempos.
Justificación:
- por la realidad y necesidades de la Iglesia latinoamericana y de nuestra Orden
- por la preocupación de la Iglesia en la promoción, formación y acompañamiento de las vocaciones consagradas (cfr.
"Pastores dabo vobis"; Congregación para los Institutos de vida consagrada, Orientaciones sobre la formación - 1990)
- por las exigencias de nuestras Constituciones (nn. 200 - 239), Ratio Institutionis (Roma 1993), Capítulos Generales
(Cap. General 1989, nn. 15 - 22; Cap. General 1995, Doc. programático 7, Program. capitular 10ss.) y Proyecto de
Renovación "Hipona-Corazón nuevo".
C. ACTITUDES
De cara al futuro de América Latina y a una nueva evangelización del Continente, los religiosos de la Orden de San
Agustín en América Latina, proponemos las ACTITUDES cristianas siguientes:
1. Actitud del amor.
La actitud el amor debe ser expresado en la acogida, fraternidad, cariño y generosidad para con todos.
Justificación:
- nuestra realidad existe una exigencia de amor ante los conflictos de odio y violencia, injusticia y explotación del pobre
- Dios es amor (1Jn 4,8) y por amor nos ha entregado a Jesucristo, quien a su vez, tanto nos ha amado que ha dado su
vida por todos los hombres, enseñando fundamentalmente un evangelio de amor gratuito que debe llegar hasta sus últimas
consecuencias
- el Magisterio latinoamericano, repetidamente ha mostrado que sólo a través del amor será posible que nuestras
estructuras puedan lograr una verdadera transformación para construir "la civilización del amor"(SD 61, 120)
- nuestra Regla agustiniana (n. 1), las Constituciones (nn. 8; 26-29) y toda una tradición agustiniana han resaltado
ampliamente el amor como una virtud excelsa que dirige la conducta de los hombres (Confes. XIII 9, 10) y que al mismo
tiempo debe ser la respuesta única ante el amor de Dios y del prójimo: "ama y haz lo que quieras"
- el último Capítulo General de 1995, reconociendo "el primado del amor de Dios nos exige responsabilidad con nuestros
hermanos" (doc. program. n. 11) y nos invita a ejercitarnos en él como si fuera la comunidad "el gimnasio de este amor"
para abrirnos a nuevas fronteras de servicio
2. Actitud de Solidaridad concreta.
Como actitud es el compartir lo que somos y tenemos, especialmente con los más necesitados, siendo sensibles con ellos,
pues se trata de la práctica del amor.
Justificación:
- la situación escandaloza de pobreza, la injusta distribución de la riqueza, la corrupción de los gobiernos y la constante
violación de los derechos humanos en nuestros pueblos nos interpela a actuar proféticamente
- Jesucristo que se compadecía de los más necesitados de su tiempo al compartir toda nuestra humanidad, menos el
pecado, nos ha mostrado como es posible sufrir con los que sufren y sentir con ellos las consecuencias de la debilidad
humana, amando a los demás como él mismo nos ama
- el Magisterio latinoamericano nos exige una verdadera páctica de la caridad, pues la Iglesia no es ajena a los
sufrimientos de los hombres, sino que ha optado fundamentalmente por los pobres (SD nn. 4, 50, 178-180, 275, 296, 302)
y el respeto de las culturas locales (SD nn. 30, 244)
- San Agustín nos ha enseñado que si primero se debe amar a Dios en atención al mandato divino, la práctica del amor al
prójimo, lo presede en el orden de la acción (Cfr. Comentarios al ev. de S. Juan 17, 8-9)
- la misma Regla y Constituciones nos invitan a no dejarnos llevar por lo propio, sino más bien anteponer lo común, como
ejercicio de la virtud, pues la caridad no busca el propio interés personal (Regla n. 31; Const. nn. 66-74)
- los Capítulos intermedios de Dublin (1974) y México (1980) nos han pedido optar por los más necesitados y actuar en
coherencia evangélica, así mismo, los dos últimos Capítulos ordinarios de 1989 (n. 3.1.) y 1995 (doc. program. n. 13;
programa cap. nn. 23, 25) nos apremian para una verdadera solidaridad con los hombres de nuestro tiempo
3. Actitud de diálogo.
Como actitud implica apertura, escucha, comprensión, respeto, tolerancia sinceridad, confianza y perdón.
Justificación:
- un mundo que se denomina plural pero que al mismo tiempo se cierra a las opiniones que surgen, sobre todo en
búsqueda de la verdad; a veces intolerante debido a la ideología y a los nacionalismos han provocado guerras fratricidas
y violencia en nuestros pueblos, esto hace evidente la necesidad de diálogo respetuoso y sereno
- el Magisterio latinoamericano se resaltado la presencia de la Iglesia como puente de reconciliación y de paz, invitando a
todos los hombres de buena voluntad a dialogar en busca de la comunión y participación de todos los pueblos (SD nn.
252-254)
- el Capítulo de 1995 nos ha instado para que todos nos sintamos comprometidos en la búsqueda del diálogo a todos los
niveles, especialmente a través del Ecumenismo (doc. program. n. 16)
- la "Ratio Institutionis" privilegia el diálogo como uno de los elementos de la formación inicial y permanente, esencial a
la esperitualidad agustiniana (n. 28)
4. Actitud de servicio.
Como actitud cristiana debe expresarse en la entrega desiteresada y gratuita, entusiasta y alegre del trabajo que realizamos,
exigiéndonos la disponibilidad, la austeridad de vida, el sacrificio y la responsabilidad.
Justificación:
- una realidad fuertemente marcada por la injusta situación de pobreza y marginación creada por actitudes de poder
proponen el servicio como actitud necesaria
- el Magisterio latinoamericano ha reiterado la urgencia de invitar a todas las instancias públicas al servicio del Reino,
privilegiando a los más necesitados y respetando la dignidad de toda persona, denunciando el ídolo del poder que aliena y
esclaviza a la persona, convocando a la conversión para crear la "civilización del amor" (SD, cap. II: "La promoción
humana")
- San Agustín nos ha mostrado que sólo a través del servicio se puede oponer a la voluntad del dominio, por el cual nadie
se siente poderoso y de esta manera, la fraternidad hace posible instaurar la Ciudad de Dios en nuestra historia (Cfr.
Comentario al Gn XI 15,20; Ciudad de Dios XIV 28, XIX 414)
- El Capítulo de 1995 nos llama a vivir el servicio en nuestra misión pastoral y comunitaria para ser fieles al evangelio
(doc. program. nn. 12, 15)
5. Actitud de constante conversión.
Como actitud, los agustinos nos comprometemos a desarrollar nuestras actividades impregnados de una profunda fe en Dios
así como la confianza en el hombre con verdadero espíritu de humildad, dadas nuestras limitaciones, caminando en una
permanente conversión personal y comunitaria para ser signo coherente y profético.
Justificación:
- la situación actual de despersonalización y anonimato de las grandes urbes, la tecnología reinante, la globalización y el
secularismo de lo trascendente, la absolutización de la capacidad humana como endiosamiento de la ciencia, y la
aplicación de modelos económicos neoliberales provocan constantes violaciones a los derechos de la persona humana,
reduciendo al hombre a un mero instrumento de producción u objeto de legislaciones, ya de por sí injustas y corruptas
- el Magisterio latinoamericano ha denunciado constantemente la aplicación de criterios en los pueblos en detrimento de
la naturaleza, la dignidad de la persona y sus instituciones culturales, así, denunciando el pecado social y estructural,
corrige las conciencias de los gobernantes y legisladores para unirse a la búsqueda del bien común (SD nn. 9, 13, 229,
237)
- la Orden nos invita a la promoción de valores autéticamente evangélicos y cristianos a través de una seria y profunda
conversión personal y comunitaria, del corazón y de las obras, en favor de la persona humana, especialmente de los más
necesitados (Capítulo General de 1989 nn. 2, 3.3, 4; Capítulo General de 1995, doc. program. nn. 13-15)
D. FINES ULTIMOS
Los Agustinos de América Latina, de cara al futuro y a la nueva evangelización de nuestros pueblos, confirmamos nuestro
ser y nuestra acción, en la búsqueda de los FINES siguientes:
1. Construcción del Reino de Dios.
A través de la comunidad como signo y servicio, construir una sociedad, justa y fraterna como encarnación del Reino de
Dios, anunciado por Jesucristo, "el mismo ayer, hoy y siempre".
Justificación:
- la injusticia institucionalizada que genera marginación y pobreza en nuestros pueblos, así como el individualismo
propiciado por el sistema neoliberal, se hace cada vez más necesaria la implantación de la justicia, la verdad y la paz en
búsqueda de la libertad auténtica del hombre
- Jesucristo nos invita a construir el Reino para que "todos tengan vida y la tengan en abundncia" y a buscar primero su
justicia para conseguir todo lo demás
- el Magisterio latinoamericano anuncia la venida del Reino (SD nn. 5-6) y, tomando conciencia de la comunidad eclesial,
como su anticipo en el mundo, la Iglesia se esfuerza para que venga anunciado a todos los hombres e invita a todos los
responsables de los pueblos para que colaboren en la construcción del Reino (SD nn. 7, 13, 27, 33, 204, 243)
- la Orden tiene conciencia clara que todos somos colaboradores en la construcción del Reino y que la comunidad es
signo y figura del Reino en nuestros pueblos (Cfr. Const. n. 1; Capítulo General de 1989, n. 2; Capítulo General de
1995,doc. program., nn. 2-4, 17)
2. Comunidad que anuncia la Buena Nueva.
Por ser signo y prenda del Reino de Dios en el mundo, la comunidad agustiniana desde la libertad de la gracia, trata de
rescatar los valores y la dignidad de la persona, anuncándo a todos la Buena Noticia de salvación.
Justificación:
- la globalización imperante en nuestro mundo que conlleva una esclavización de la persona y amenazada por los grandes
mecanismos deshumanizadores de la sociedad neoliberal, consumista, totalitarista, etc.
- la experiencia fundante de la comunidad de Jerusalén, revalorada por el Magisterio eclesiástico, especialmente el
latinoamericano (SD nn. 32-33, 54, 85), redimensionan las exigencias de confrontar nuestras comunidades con la realidad
y las exigencias que ésta nos reclama (SD nn.,121-124)
- el ideal agustiniano de "una sola alma y un solo corazón en camino hacia Dios" expresado sintéticamente en la Regla
n. 3 (cfr. Sermones 355 y 356), nos interpela a vivir unánimes y concordes viviendo el santo propósito pero sin olvidarnos
del negocio justo (Cfr. Ciudad de Dios XIX 19; Carta 48, 2)
- las Constituciones (nn. 5, 8, 10, 23 y 30) nos ayudan a vislumbrar coherentemente nuestro compromiso comunitario que
nos proyecta como signo ante los hombres de hoy (Capítulo General de 1995, doc. program. nn.11-12, 21)
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