Cuaderno de Trabajo No. 2:
Carta
de Introducción
Perspectivas
teóricas de la infancia y de la adolescencia
Inculturación del Ratio Institutionis
en América Latina
Parte
I
Parte
2
Justicia Y Paz Desafío de la OALA
Parte
1
Parte
2
Parte
3
|
Justicia y Paz: desafío desafiante
en la OALA (parte 3)
4. Formación y Justicia y Paz
La propuesta de la Orden, es insertar desde los niveles iniciales
temas de Justicia y Paz, para eso se debe tomar en cuenta:
" La inserción de los formandos, los jóvenes
en formación en su prceso deben tener una cercanía
con temas y acciones de Justicia y Paz, principalmente, con
el fin de conseguir un equilibrio entre el compromiso personal,
comunitario y social.
" Doctrina Social de la Iglesia, el acceso, la lectura
y la meditación de estos temas de la realidad local,
nacional y mundial a la luz de la DSI, nos puede permitir en
un próximo futuro la presencia de jóvenes encarnados
en la realidad, principalmente en la Latinoamericana, para lo
cual se debe propiciar espacios de reflexión y de debate.
" Apoyo a las campañas de la Comisión y de
la ONG, como es de nuestro conocimiento, la Comisión
de la Orden, nos presenta la posibilidad de reflexionar desde
los folletos que se envían y son distribuidos por los
coordinadores a las comunidades, ese material debe ser puesto
a disposición de los formandos para su reflexión
grupal y comunitaria.
" La Orden y la ONU, al ser parte del DPI , tiene como
labor el apoyar y mantener informado a nuestro representante,
de tal manera que se pueda viabilizar los acuerdos comunes asumidos,
además de apoyar las grandes campañas promovidas
por la ONU: Erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr
la enseñanza primaria universal; promover la igualdad
de géneros y la autonomía de la mujer; reducir
la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el
VIH/ SIDA, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la
sensibilidad del medio ambiente; fomentar la asociación
mundial para el desarrollo.
" Apoyar la Cultura de la paz, es un programa, mediante
el cual los colegios pueden ser parte en relación directa
con la ONU, ella ofrece bibliotecas, asesoría y procesos
integrados de aprendizaje por medio de Internet y páginas
virtuales, la Orden hizo un especial esfuerzo por contribuir
a la solidaridad con esa propuesta.
" Apoyar iniciativas locales o propuestas que tengan que
ver con los Derechos Humanos, en nuestros países, muchas
veces podemos viabilizar información, la cual llegue
a nuestras comunidades locales, además de incidir globalmente,
el principio básico para dicha acción es: "Actuar
localmente para incidir globalmente"
4.1. Ejes de la Formación
La formación agustiniana puede aportar desde América
Latina desde tres ejes básicos: las raíces culturales,
el carisma agustiniano y las propuestas de la Iglesia Universal
4.1.1. Las Raíces culturales
Una de las características mayoritarias de la cual como
latinoamericanos debemos sentirnos orgullosos, es nuestra procedencia
previa a la vida comunitaria, ella nos da la oportunidad de
una mayor coherencia de vida y compromiso con nuestra realidad,
a partir de la cual podemos opinar, reflexionar y comprometernos.
Esa realidad, marcada por la marginación y la cultura
de la exclusión, nos debe llevar desde nuestro compromiso
personal a una mayor fidelidad con nuestro pueblo y con nuestra
opción de vida.
En el proceso de formación deberemos insistir, en una
mayor integración de fe y vida de nuestros jóvenes,
de tal manera que ellos desde la lectura crítica de la
realidad, busquen comprometerse con opciones de defensa de la
vida y de las grandes propuestas asumidas por la Orden.
4.1.2. Desde el carisma agustiniano
Nuestro carisma tiene mucho que decir en silencio a la realidad
actual, ella sin lugar a dudas es un compromiso que puede ayudar
a superar el individualismo vigente en la sociedad de la exclusión.
Esa base de tomar en cuenta al otro, nos lleva a buscar en el
proceso de formación, una ciencia con conciencia, eso
implica un estudiar para la vida, de tal manera que sea desde
nuestra vivencia comunitaria que nos integremos, preocupemos
y aportemos a crear pequeños espacios de inserción
y compromiso.
4.1.3. Documentos de la Iglesia Universal
La iglesia pone en nuestras manos documentos los cuales las
más de las veces no son usados o simplemente no se los
toma en cuenta al momento de aportar con nuestras reflexiones,
se dice, que tenemos "documentos bellamente escritos y
malamente usados", por lo cual ya desde los proceso de
formación, debemos tomar en cuenta a los mismos, para
lograr una integración entre la reflexión y la
acción.
4.1.3. Justicia y Paz (inmediata, mediata, silencio)
Desde nuestro carisma, podemos optar por quedarnos en la confusión
entre comunidad y comodidad, eso nos puede llevar a un conformismo,
la cual también tendrá sus efectos no intencionales
en nuestros efectos no intencionales o en a creación
de los espacios privilegiados de silencio cómplice.
Se debe buscar que en el proceso de formación los jóvenes
participen activamente de los distintos momentos de reflexión
y acción social y compromiso social, de tal manera que
ellos no queden en la mera ignorancia de la vida cotidiana de
la cual salimos y en la cual queremos radicalizar la opción
de vida asumida.
5. Cuestionamientos:
Para terminar, más que conclusiones, permitan presentar
algunas cuestionantes básicas a ser tomadas en cuenta
como elementos básicos de discusión:
- ¿Cómo se habló del tema?
- ¿Qué tipo de lecturas se tiene?
- ¿Al leer el periódico qué se lee?
- ¿Cuáles son las amistades?
- ¿Cuál es nuestro origen socio-cultural-económico...?
- ¿Qué agustinos queremos?
ANEXOS
ANEXO I SOLIDARIDAD, TERNURA Y PAZ EN EL CORAZÓN DEL
SIGLO XXI
Desde las montañas Alterosas de Minas Gerais, donde tantas
veces se escuchó el eco del grito en busca de libertad,
nosotros, un grupo de agustinos y agustinas de América
Latina y El Caribe, nos dirigimos a todos ustedes, hermanos
y hermanas, amigos y amigas agustinos de nuestro querido continente,
la "Patria- Matria Grande"y de todos los rincones
de los demás continentes de nuestro planeta azul, tierra-agua,
unidos en un mismo ideal: "Una sola alma y un solo corazón
orientados hacia Dios".
Queremos compartir con ustedes la riqueza de estos días
de convivencia, reflexión y oración del Encuentro
de Justicia y Paz de la O.A.L.A. (Organización de los
Agustinos en Latinoamerica) que se llevó a cabo en Belo
Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, Brasil, entre
los días 13 y 18 de julio de 1998. Nuestro Encuentro
tuvo como tema: "Balance del siglo XX, y perspectivas para
el siglo XXI con un enfoque de Justicia y Paz desde y para América
Latina."
Haciendo una llamada a nuestro padre Prior General, Fr. Miguel
Angel Orcasitas Gómez y a sus Asistentes Generales, a
los Superiores y a todos los capitulares del Capítulo
General Intermedio de Villanova,USA, (Julio de 1998), a las
Madres Abadesas de los monasterios agustinos de vida contemplativa,
así como a los Superiores y Superioras generales de las
congregaciones agregadas a la Orden, solicitamos que este mensaje
alcance a toda la Orden, de manera especial a las Fraternidades
Agustinas Laicales, a las Asociaciones Agustinas, a los Laicos
y a los Jóvenes de todas las circunscripciones agustinas
extendidas por todo el mundo, en sus diversos campos de trabajo.
Manifestamos nuestro aprecio y admiración por los trabajos
que realizan los Delegados y las Comisiones de Justicia y Paz
en toda la Orden y la conveniencia de un estudio más
profundo por parte del Capítulo, sobre su función
en nuestras circunscripciones.
Un siglo que necesita una profunda revisión histórica
Constatamos que el siglo XX se caracterizó como el siglo
más violento de la historia de la humanidad, donde se
han ejecutado aproximadamente 187 millones de seres humanos.
A pesar del fascinante avance tecnológico que estamos
presenciando, dos mil años depués del nacimiento
de Cristo, 100 millones de personas viven en un estado de pobreza
absoluta y cerca de 60 millones de personas al año mueren
de hambre en una tierra vasta y fértil. Infelizmente,
desde el punto de vista de la dignidad humana no hay mucho para
celebrar!. Este fue un siglo asesino e injusto cuya máquina
principal es el modelo de desarrollo basado en el capitalismo
que tiene como centro la economía y no el ser humano.
En este sentido, "es inaceptable la afirmación de
que la caída del denominado socialismo real deje al capitalismo
como el único modelo de organización económica".
El capitalismo en su ropaje moderno, como Neoliberalismo, todavía
continúa como un sistema que considera "el lucro
como el motor esencial del progreso económico, la competencia
como ley suprema de la economía y la propiedad privada
de los medios de producción como un derecho absoluto
sin límites y sin las obligaciones sociales correspondientes".
La globalización de la economía, por un lado,
aparece como un sistema dinámico en continuo cambio,
con muchas promesas y buenos propósitos; por otro lado,
acarrea problemas a escala mundial. No hay lugar para ilusiones,
pues "el mercado por si solo no crea un sistema socialmente
justo". En los países desarrollados, que aplicaron
las medidas neoliberales para el enriquecimiento de la economía,
el número de los pobres aumentó considerablemente.
Se puede imaginar entonces lo que pasó en el resto del
mundo.
Llegamos al fin del siglo con muchas cuestiones no definidas,
con inseguridades, descomposiciones, descontento social, desconfianza
en las organizaciones políticas y judiciales, desintegración
de las instituciones públicas, odios culturales y raciales,
destrucción del medio ambiente, avance de los fundamentalismos
religiosos... Todo parece apuntar hacia una humanidad que perdió
el sentido de la vida. Muchos jóvenes de hoy crecen sin
perspectivas de futuro, en una búsqueda insaciable de
algo nuevo, que aparece como novedad pero que inmediatamente
se revela como frustrante y desechable. Hay una destrucción
del pasado; se vive una especie de presente continuo, los viejos
patrones de relaciones sociales se desintegran, se forman individuos
egocéntricos que apenas buscan su propia satisfacción.
La mentalidad individualista que constituye un fermento de corrupción
del vínculo social destruye virulentamente la fraternidad
y la solidaridad. En momentos como estos proliferan fenómenos
religiosos que son fácilmente manipulados y utilizados
como nuevos productos de mercado.
Soñamos y queremos un nuevo milenio lleno de Paz
No nos dejaremos guiar por la melancolía, ni el pesimismo,
ni la desesperación. Cuanto más pesimista pueda
ser el cuadro en el que nos encontramos, más razones
existen para un compromiso en la lucha por su transformación.
Reconocemos los inumerables avances de la ciencia y la técnica
y la inigualable fuerza de los medios de comunicación
y de informática, que pueden ser usados al servicio de
la información transparente que genera comunicación
y solidaridad. En medio de la cultura de muerte, queremos valorar
la cultura de la vida y tantas manifestaciones de ternura, amistad
y solidaridad que surgen como nuevos rostros de la paz. Es necesario,
pues, realizar una profunda revisión y evaluación
de nuestra historia. Si, por un lado, la injusticia es grande,
la guerra siempre latente y los valores humanitarios están
en riesgo, por otro lado una nueva conciencia ética,
una creciente globalización de la solidaridad y del trabajo
en el área de Justicia y Paz ya se encuentra en camino,
convirtiéndose en una de las realizaciones más
importantes en el escenario del siglo XXI.
Reafirmamos, por lo tanto, la confianza en el ser humano y en
la humanidad nueva creada y recreada, "a Imagen y Semejanza
de Dios" . Próximos al Jubileo del año 2000,
en la celebración de la venida de Jesucristo, invitamos
a todos "los hombres y mujeres en quienes descansa la bondad
divina" a dejarse conducir por el "amor de Dios que
fue derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos fue dado". Es ese amor, lleno de misericordia y
ternura , que recrea y renueva todas las cosas, el que dinamiza
toda justicia que produce la paz, pues "el verdadero amor
significa adherirse a la verdad para vivir en justicia...".
En la búsqueda de una profunda revisión de los
valores de nuestro tiempo, en el desarrollo de una cultura de
la solidaridad en oposición al creciente individualismo,
el estilo de vida agustiniano, basado en la comunión
de corazones, que lleva a la comunidad de bienes, tiene mucho
que decir. Además de esto, es bueno redescubrir además
del auténtico deseo de autorealización que marca
el surgir de la subjetividad como conquista irrenunciable de
la modernidad, aquella "vía de la interioridad"
citada por Agustín, la cual invita a entrar en la profundidad
de cada uno hasta trascenderse a si mismo. Esta es una de nuestras
tareas como agustinos al servicio de la humanidad del nuevo
milenio.
Sentimos la urgencia de que el tema de Justicia y Paz, insistentemente
afirmado por el Magisterio Social de la Iglesia y por los últimos
Capítulos Generales, asuma cada vez más un lugar
prominente en los programas de nuestra Orden y Congregaciones.
"Agustinos nuevos para tiempos nuevos" es sinónimo
de compromiso con la justicia!
Conscientes de su importancia y convencidos de que se trata
de un "Signo de los Tiempos" evangélico, nos
comprometemos a concientizar, divulgar y promover en nuestras
circunscripciones este trabajo, cuya raíz es el propio
Evangelio, fuente de nuestra común espiritualidad agustiniana,
para la cual el doble mandamiento del amor - "el primado
de la caridad" - constituye la clave y el criterio último
de cualquier juicio sobre todas las realidades.
Nuestra mirada se dirige a los laicos y jóvenes como
mensajeros privilegiados de esta dimensión de una nueva
era que viene trayendo el nuevo milenio al colocar a los jóvenes
en el corazón de nuestro mensaje nuestra mente inmediatamente
vislumbra la educación integrada de la persona humana
como un hecho fundamental para un afectivo y efectivo trabajo
de Justicia y Paz.
La Educación integral de la persona humana en todos los
niveles, formal e informal, impregnará todas nuestras
obras y actividades: educación para la interioridad,
para el diálogo y la participación, la libertad
y la responsabilidad, el sentido crítico, la democracia,
el bien común, la ciudadanía, la solidaridad,
la comunión, la construcción, la civilización
del amor y de la paz. Se trata de una utopía que, en
el Evangelio de Jesucristo, siempre antiguo y siempre nuevo,
encuentra su lugar, o su anuncio más vibrante y su realización
más plena. Un sueño que, si soñamos solo,
puede ser pura ilusión, pero soñado en comunidad,
entre hermanos, es señal de solución, a partir
de la vocación a la "Santidad Comunitaria"
a la que estamos llamados, en el seguimiento de Jesucristo en
la construcción de aquella Nueva Ciudad, donde "Justicia
y Paz se abrazarán".
Los jóvenes forjadores de la paz: un bello horizonte
del futuro
"Se pueden ver las montañas, atrás, y se
debe decir: ¡bello horizonte! Se puede ver la ciudad,
y se debe decir: ¡bello horizonte! Pero, sobre todo, se
les puede mirar a ustedes y se debe decir: ¡Qué
bello horizonte!...
¡Un bello horizonte del futuro !". Estas palabras
inspiradas del Papa Juan Pablo II, pronunciadas en su encuentro
con los jóvenes en Belo Horizonte- MG, en el año
de 1980, todavía continúan resonando fuertemente.
Nos dirigimos, por tanto, a los jóvenes como destinatarios
principales - no exclusivos, sino prioritarios - de nuestro
mensaje de Justicia y Paz, sintonizándonos con renovada
confianza y esperanza con la "Opción preferencial
por los Jóvenes" de la Iglesia latinoamericana en
Puebla, 1979, y asumida por nuestra Orden.
Queridos jóvenes: Ustedes son, sin duda, los forjadores
de una nueva era: de ternura, de solidaridad y de paz. Nacidos,
no simplemente en una época en cambio, sino en un cambio
de época; ustedes son sensibles y abiertos a valores
que verdaderamente humanizan este nuestro mundo cansado de guerras,
violencias e injusticias. "Cumplan el deber, practiquen
la justicia", colocando como cimiento de una nueva sociedad
a Jesucristo y su Evangelio.
Ama y practica la justicia:
Propuestas alternativas de los Agustinos frente al neoliberalismo.
Inspirados en nuestro Padre San Agustín, para el cual
todo ser humano tiene en su corazón el amor a la justicia,
cuya "perfección está en el amor al hermano",
apuntamos algunas prácticas concretas que pueden nortear
una acción transformadora en nuestro mundo, convocándoles
a sumar esfuerzos para la construcción de la "Civilización
del amor y la paz". Se trata de propuestas alternativas,
en contraposición a las posturas neoliberales, que se
imponen como el único modelo válido y dominante:
Supremacía de lo Social contra Supremacía del
Mercado: en este sentido, la actuación va en dirección
al cambio del modelo de desarrollo basado sólo en el
crecimiento económico para un modelo de desarrollo humano,
fundado en los principios de democracia política, equidad
social, eficiencia económica, conservación ambiental
y diversidad cultural. Significa una reacción firme contra
toda forma totalizante de poder político, así
como un apoyo efectivo a las fuerzas sociales que promuevan
los ideales humanitarios. Y más aún, activar campañas
de derechos de solidaridad, como: derecho a la paz, derecho
al desarrollo, derecho al medio ambiente, al patrimonio común
de la humanidad, a la autodeterminación de los pueblos,
a la comunicación y otros similares.
Solidaridad Eficaz contra Individualismo Corrosivo: fomento
de grupos de jóvenes que discutan y se envuelvan en la
problemática social; campañas de fraternidad y
solidaridad en todos los niveles;; creación de fondos
de solidaridad para obras sociales y formación de líderes;
apoyo y promoción de eventos festivos y de manifestaciones
populares, folclóricas y culturales, como fortalecimiento
de los vínculos comunitarios; estímulo a las reuniones,
organización o movimiento que cultive valores de justicia,
solidaridad y participación social; inserción
en el curriculum escolar de disciplinas dirigidas a cuestiones
de ciudadanía, como medio ambiente, derechos humanos,
sexualidad, drogas, educación de tránsito, etc.
Afirmación Cultural contra Idolatría de la Globalización:
como reacción a la corrosión del concepto de nación,
de la propaganda a la industria pornográfica, a la manipulación
de los mas-media y a la violencia cultural estimuladas en los
medios de comunicación social, vehícular programas
de interés público, orientados a la construcción
de valores colectivos, estimulando el capital cultural local
y las características regionales, a fin de fortalecer
la cultura y propiciar el surgimiento de nuevos valores artísticos;
democratización y reestructuración de los medios
de comunicación de masas; proliferación de las
radios comunitarias y oficinas de arte, danzas y otros; promoción
del respeto a la diferencia de género; diferencia y diversidad
cultural, de las comunidades indígenas, negras, gitanas,
etc; producción cultural por la solidaridad, paz e integración
de los pueblos.
Inclusión Económica y Social contra Desempleo
en Masa: Compromiso con todos los movimientos populares de los
"sin": sin empleo, sin techo, sin tierra, sin escuela,
sin salud, sin documento; apoyo incondicional a cualquier programa
de creación de empleo y renta, como: "economías
de solidaridad", microempresas sociales, cooperativismo...;
estímulo a redes de ayuda mutua, no sólo en la
producción (como los tradicionales movimientos sindicales),
sino también en el transporte urbano, compra y consumo,
servicios educativos, etc.; demarcación de tierras y
programas de apoyo económico a comunidades indígenas
y campesinas; bolsa de estudios que financia a las familias
carentes, sacando a los niños de la calle y llevándolos
a las aulas.
Derechos Humanos contra Violencia e Impunidad: Participación
o creación de centros de defensa de los Derechos humanos,
comisiones de Justicia y Paz o entidades análogas; apoyo
social y jurídico a las víctimas; creación
de tribunales públicos de denuncia contra la violación
de los Derechos Humanos; presión a los poderes Ejecutivo,
Legislativo y Judicial y presentación de propuestas con
fuerza de ley para la creación de legislación
rigurosa contra la impunidad y la violencia institucionalizada;
participación o promoción de la pastoral carcelaria,
contra la violencia, a favor de condiciones dignas de los detenidos,
reforma del sistema penitenciario, por la agilización
de procesos;; participación o presión para la
creación de Consejos Tutelares del Niño y del
Adolescente.
Estado Social y Participativo contra Estado Mínimo y
Policial: Apoyo a partidos del campo democrático-popular
que luchen por reivindicaciones crecientes de derechos sociales
desvinculados del empleo financiado por impuestos de consumo;
apoyo a la elección de gobiernos que asuman la promoción
y tutela por el Estado de los Derechos Humanos con la creación
de Coordinadoras de Derechos Humanos; lucha contra la corrupción
y la manutención de los privilegios a través de
la lucha por el control popular del Estado por medio de iniciativas
participativas, como referendos, plebiscitos, consejos populares,
foros participativos, constitución de colaboraciones
con la sociedad civil y la iniciativa privada. Participación
en programas de "Justicia y Paz" de Organizaciones
No-Gubernamentales (ONGs) ligadas a la ONU, como la propia Orden
de San Agustín, por ejemplo.
Ecumenismo Respetuoso contra Sectarismo Fundamentalista: Conocimiento
y respeto recíproco de las tradiciones religiosas de
los pueblos y culturas; diálogo interreligioso a través
de estudios, encuentros y actividades comunes; promoción
de encuentros ecuménicos de oración en favor de
la fraternidad y la paz universales; manifestaciones en pro
de la solidaridad y de la paz. Reacción firme frente
a todo fundamentalismo violento y excluyente y contra toda forma
de totalitarismo espiritual. Apostar por una propuesta de "red
de comunicaciones" ecuménicas,
Estas son propuestas ya en marcha en muchos lugares del plantea.
Habrá, ciertamente, otras tantas más, que no fueron
aquí contempladas. Podrán estimular la creatividad
de ustedes para el surgimiento de nuevas propuestas.
En el fondo, lo que queremos no es otra cosa sino que todas
las personas puedan tener una vida digna... ¡tener una
casa para vivir y una alimentación adecuada, trabajar,
estudiar, disfrutar de tiempo libre, salud garantizada, la posibilidad
de realizar sus sueños... paz! ¡Un siglo XXI sin
miseria, ni pobreza sin ningún tipo de exclusión!
Realidades que hacen parte de la "vida en plenitud"
que nos trajo Jesucristo, como "hermanos y hermanas, hijos
e hijas de un mismo Padre".
Queridos Hermanos y Hermanas, Laicos y Jóvenes: creyendo
en la fuerza rejuvenecedora del Amor, nos despedimos de ustedes
con toda la ternura que genera la fraternidad, la solidaridad
y produce frutos de justicia y de paz para que en el corazón
del siglo XXI despunte una nueva humanidad.
NOTA: El texto fue aprobado en la versión portuguesa.
ANEXO II Comisión Internacional de Justicia y Paz de
la Orden de San Agustin
OBJETIVO GENERAL
LOS AGUSTINOS DESDE SU EXPERIENCIA PERSONAL, COMUNITARIA Y
ESTRUCTURAS DE GOBIERNO, TIENEN UNA MAYOR CONCIENCIA DE LA REALIDAD
SOCIAL Y ACTÚAN DE UNA FORMA MÁS EFICAZ EN LA
PROMOCIÓN DE UNA SOCIEDAD IGUALITARIA A NIVEL LOCAL Y
GLOBAL.
1. LEGISLACIÓN EN CIRCUNSCRIPCIONES
a. Las Circunscripciones incorporarán en sus Estatutos
y programas Capitulares y/o Asambleas el Área de Justicia
y Paz.
b. Los Estatutos recogerán el nombramiento del Promotor
o Delegado encargado del área de Justicia y Paz así
como el mandato de formar una comisión.
c. Los Estatutos preverán la adjudicación de un
fondo para el sostenimiento de la comisión de Justicia
y Paz.
2. COMUNIDADES LOCALES
a. Cada comunidad local asumirá en su proyecto comunitario
de vida el tema de Justicia y Paz tanto a nivel de reflexión
como de acciones concretas.
b. En los ejercicios espirituales y/o en los tiempos fuertes
las comunidades locales incluirán temas relacionados
con Justicia y Paz que hagan referencia a realidades locales,
regionales o globales.
3. FORMACIÓN Y ENCUENTROS
a. Los temas relacionados con Justicia y Paz se incorporarán
en los programas de formación inicial y permanente de
cada circunscripción y región, así como
en nuestros institutos de estudios eclesiásticos.
b. Se organizarán en las Regiones existentes en la Orden
realizarán por lo menos un encuentro de formación
y programación al principio del sexenio y otro de evaluación
al final del mismo, para promotores y comisiones de sus circunscripciones
sobre el área de Justicia y Paz.
c. Se organizará un curso para la Familia Agustiniana
de formación en los temas de Justicia y Paz, doctrina
social de la Iglesia y el pensamiento agustiniano.
d. Se buscará que el Instituto de Espiritualidad Agustiniana
realice un curso de capacitación en temas sociales desde
la perspectiva agustiniana, dirigido a promotores y comisiones
de todas las circunscripciones de la Orden.
e. Se prepararán encuentros y materiales para laicos
a nivel de las Regiones de la Orden en temas sociales, del pensamiento
agustiniano y de doctrina social de la Iglesia.
f. Se promoverá la capacitación profesionalmente
a agustinos para trabajar en la ONU.
g. Se promoverá la preparación de agustinos en
la doctrina social de la Iglesia o implicar en este tema a los
agustinos licenciados en teología moral y/o teología
patrística.
4. VOLUNTARIADO, REDES Y ONGs
a. Organizar y realizar programas de voluntariado o utilizar
los ya existentes, dirigidos a los laicos de nuestras parroquias,
escuelas y universidades, para animar su participación
en los temas y acciones de Justicia y Paz.
b. Crear redes de voluntariado a nivel de circunscripción,
región y Orden, para atender necesidades de formación
y de acción en Justicia y Paz tanto locales como globales.
c. Las circunscripciones fomentarán la creación
de ONGs para fortalecer la participación de los laicos
en nuestra actividad de promoción del desarrollo.
d. Se animará en las regiones crearán instancias
de coordinación de las ONGs que existan en sus circunscripciones.
e. En aquellas regiones donde sea posible se fomentará
la creación de una ONG regional.
5. FONDO DE SOLIDARIDAD
a. Los Estatutos de cada circunscripción preverán
la adjudicación de un fondo de solidaridad para situaciones
de emergencia, proyectos de desarrollo y programas de formación
y sensibilización.
b. Cierta cantidad del fondo de solidaridad será destinada
a apoyar las necesidades de África, detectadas a nivel
de circunscripciones o de región y de acuerdo con las
decisiones del CGO.
6. PARTICIPACIÓN EN LA ONU
a. Intentaremos articular las ONGs agustinianas y las redes
de voluntariado existentes o las que se vayan creando en la
Orden, con la ONG agustiniana en la ONU, para tener una presencia
más fuerte y amplia.
b. Daremos a conocer el programa "Cultura para la Paz"
de UNESCO en nuestros colegios, en los encuentros regionales
y de circunscripciones, para involucrar a los estudiantes, profesores
y administradores en las políticas de ASPnet, como también
a las comunidades locales.
c. Conocer y difundir en cada circunscripción los temas
sociales de nuestro tiempo, especialmente los indicados por
la ONU y apoyados por el observador permanente de la Santa Sede,
y también como posibilidad de hacer pronunciamientos
a nivel de circunscripción, de región y de Orden.
7. INFORMACIONES Y MEDIOS DE COMUNICACION
a. El Boletín de Justicia y paz de la Orden tendrá
como objetivo servir de ayuda al promotor y comisión
de cada circunscripción para concienciar y sensibilizar
a las comunidades locales y religiosos sobre temas de esta área.
b. La página Web de la Orden tendrá un link de
Justicia y Paz mediante el cual se podrá tener acceso
a celebraciones, temas de formación, recursos para trabajos
en grupos, campañas locales y globales, noticias de las
circunscripciones y/o regiones y de la ONG agustiniana ante
la ONU. Se tendrán también enlaces con otros sitios
en la red que traten temas de Justicia y Paz.
c. Se creará una base de datos con los correos electrónicos
para facilitar el intercambio de material sobre temas de Justicia
y Paz, como el acceso directo al Boletín.
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