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Día 5 Clausura

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Dia 4 Paseo

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Día 3

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Grupos de Trabajo


Día 2

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Día 1

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Palabras de Prior Provincial

Palabras del Prior General

Palabras del Secretario-General

Homilia del Prior General


Documentos Para la Asamblea:

Horario del Encuentro

Evaluación del Proyecto de 2007-2010

Anteproyecto para Bogotá

Cambios en los Estatutos

Comentarios o Preguntas email:

XVII Asamblea de OALA
Bogotá
Juntos Haciendo Historia... Juntos Buscando Caminos

Palabras de Apertura del Prior General

Es una alegría poder estar aquí con ustedes en esta Asamblea de la Organización de los Agustinos de América Latina. Es nuestra intención que la presencia de P. Enrique Catalán, Asistente General, y de un servidor, sea expresión del sincero deseo de todo el Consejo General de apoyar y acompañar a la O.A.L.A. en su misión de servicio en la Orden en este continente.
Las reflexiones que quiero compartir con ustedes son, en un cierto sentido, continuación de la homilía en la Eucaristía de esta mañana. Desde las pautas ofrecidas en Aparecida y en el Capítulo General Intermedio, con nuestro carisma de vivir y de promover la comunión en la Iglesia, quiero presentar algunos de los temas que formarán parte de nuestro trabajo durante los próximos días.

Principales retos ante la realidad de la Orden en América Latina y el Caribe.

1. Pastoral juvenil
- Algunos de nosotros hemos llegado a Bogotá desde Lima, donde participamos en el Primer Encuentro Latinoamericano de Jóvenes Agustinianos, durante los días 26 al 30 de enero. Más de 650 jóvenes vinieron, desde casi todos los países de América Latina donde la Orden está presente. Fue un éxito grande, y los mismos jóvenes manifestaron un entusiasmo por la espiritualidad y carisma agustinianos, que aparentemente podría superar el nuestro.
- Al final del Encuentro, los líderes de los varios grupos han querido formular un compromiso, una expresión de su deseo de seguir promoviendo el espíritu agustiniano por medio de la pastoral juvenil. Quiero leer el texto, porque me parece una importante contribución a esta asamblea, donde vamos a considerar una propuesta de crear una nueva área de trabajo en la OALA, y, más importante, donde tenemos que asumir y comprometernos con una de las opciones preferenciales de la Iglesia.
El texto del compromiso:
Nosotros, los Jóvenes Agustinianos Latinoamericanos, reunidos con el Padre General de la Orden de San Agustín, Fr. Robert Prevost, en la ciudad de Lima del 26 al 30 de enero de 2011, confirmamos que nuestra identidad agustiniana está enmarcada en la interioridad, la libertad, la amistad, la caridad, la comunidad, en el orden de los amores, la inquietud, el ser críticos, comprometidos con nuestra realidad y abiertos a la trascendencia.
Con ello nos comprometemos a:
1. Formar y fortalecer la Comisión Latinoamericana de Pastoral juvenil Agustiniana.
2. Iniciar juntos un camino común teniendo en cuenta la diversidad cultural latinoamericana.
3. Plantear las líneas generales para nuestro trabajo en la Pastoral Juvenil Agustiniana latinoamericana.
4. Buscar la transformación de nuestras realidades personales y comunitarias a partir de la experiencia con Cristo.
5. Compartir la experiencia de tener un corazón inquieto buscador de la verdad a través de los medios y redes de comunicación social, incorporando a las Pastorales Juveniles que no han asistido y a sus delegados a la Comisión.
6. Asumir como próxima cita el encuentro Internacional Agustiniano que se realizará en Argentina en el año 2013 y darle continuidad al Encuentro Latinoamericano que tendrá como sede a Brasil en el año 2015.
(Firmado por los Delegados de las Pastorales Juveniles Agustinianas de Latinoamérica, en Lima a 29 de enero 2011.)
- En una reunión con los líderes de los grupos, varios me comentaron que a veces el obstáculo principal con el cual tienen que luchar viene desde los mismos agustinos, sean párrocos u otros que no quieren que se promueva el espíritu agustiniano o una pastoral agustiniana entre los jóvenes. Quiero pedir expresamente a los Superiores Mayores que den su apoyo a la pastoral juvenil en nuestros centros de apostolado, reconociendo la importancia que tiene esta área de servicio pastoral.

2. Desde el Capitulo Intermedio General (Filipinas, 2010), quiero subrayar la importancia de renovar o redescubrir el espíritu misionero en la Orden. Hoy hay latinoamericanos que sirven en varias misiones de la Orden. Pero en algunas circunscripciones (tal vez la mayoría) es predominante la actitud de considerar como esenciales sólo los compromisos dentro de la propia circunscripción. Varios religiosos comentan que quisieran servir o que estarían disponibles para trabajar en otras misiones, pero no se lo permiten sus superiores. Si hubiera más apertura entre los superiores, creo que se podría cubrir las necesidades de todos. Hace falta renovar nuestro espíritu misionero y, a la vez, desarrollar una mayor apertura a la posibilidad de facilitar intercambios de personal entre las varias circunscripciones de la Orden.

Una palabra específica sobre Cuba: la presencia de la Orden en Cuba responde a un anhelo o una ilusión que ha sido expresado en muchas circunscripciones de la Orden durante años. Hoy, la Orden puede decir que realmente está respondiendo a un pedido concreto y fuerte - en un lugar donde la necesidad es grande (según la característica de nuestro espíritu misionero de servir donde la Iglesia tiene más necesidad). Sin embargo, ha habido y hay resistencia en algunos lugares de la Orden, que no aceptan o no comprenden la razón por la cual estamos trabajando hoy en Cuba. El hecho que la misión en Cuba nace y está sostenido desde la Curia General (como son casi todas las nuevas misiones de la Orden) viene a ser interpretado como pretexto o justificación a no sentirnos todos comprometidos en alguna manera con esta nueva presencia de los agustinos.

Hay novedades en el proyecto de los agustinos en Cuba, y espero que tengamos la oportunidad de saber más sobre nuestra presencia allí. El Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, nos ha propuesto una participación directa en la creación de un centro cultural y de espiritualidad - y será una oportunidad extraordinaria para contribuir a la iglesia local desde nuestro espíritu y carisma.
Gracias al apoyo de circunscripciones en América, Europa y ahora África, hemos podido continuar nuestro apoyo a una Iglesia misionera y pobre. Espero que desde la OALA podemos dar mayor estabilidad a nuestro compromiso con la Iglesia en Cuba.

3. Formación - inicial y permanente.
A nivel de la formación inicial: Aunque hemos logrado mucho, aún existe la dificultad de formar equipos de formación sólidos. Muchas veces la formación depende de un solo religioso, a veces joven y sin mucha preparación. El curso de formación para formadores, pedido en el último capítulo general ordinario, está procediendo bien. Un buen número de participantes están inscritos. En el mes de julio habrá la parte conclusiva. Será importante que haya la participación de los que están siguiendo el curso.
Tenemos que seguir insistiendo en la necesidad de preparar a los formadores. También, porque los desafíos de la formación de hoy son muchos y alguna vez difíciles

Otro tema concreta, del cual se podría hablar en otro momento: la casa de formación en Cochabamba. El P. Hans van den Berg podrá informar mejor, pero es un caso concreto donde un proyecto de colaboración no llega a encontrar la estabilidad necesaria para poder ofrecer una sólida formación inicial.

A nivel de la formación permanente: El 31 de enero (hoy día) comienza en Roma el curso de formación permanente de 4 meses, organizado en respuesta a una determinación del Capítulo General Ordinario en el 2007. Hemos obtenido una buena respuesta este año (curso en español), con varios jóvenes de América Latina, que se preparan para ser formadores.
A parte de los cursos ofrecidos en Roma, hay que seguir organizando cursos o programas a nivel de OALA – que esterán siempre al alcance de un número mayor de participantes. Pero al mismo tiempo, hay que recordar que la OALA puede organizar cursos. Sin embargo, si no hay el apoyo de los Superiores Mayores, se corre el riesgo de perder las oportunidades ofrecidas para el bien de nuestros religiosos.

Dentro del contexto de la formación permanente, quiero ofrecerles una reflexión sobre el proyecto de renovación. A la conclusión del proceso de Proyecto Hipona – Corazón Nuevo, se tomó la decisión de continuar el dinamismo del proceso de renovación. Sin entrar concretamente en las dificultades encontradas, creo que es necesario volver a estudiar y evaluar el proceso, y las dificultades encontradas durante estos últimos años, para determinar cuáles sean las medidas necesarias para no perder el espíritu del proyecto - fijando metas y objetivos claros, y trabajar para su realización.
Específicamente, la cuestión del Equipo de Animación Continental (EAC) tendría que ser considerada. Uno de sus miembros ha compartido algunas reflexiones, y las comparto aquí con ustedes: “A mi parecer, el Equipo de Animación Continental funciona como una comisión de la directiva de OALA, pero una comisión sin rumbo determinado por los mismos Superiores Mayores de OALA. Todo queda a juicio del EAC mismo, no de los Superiores Mayores ni del Consejo General. No hemos elaborado un objetivo y no tenemos un plan de acción para llegar al objetivo, lo que da la sensación… que no hay dinamismo para evaluar… A mi parecer, el EAC necesita orientación, o del Consejo General o de los Superiores Mayores.”
El proyecto de renovación ha sido un modelo importante en alguna otra región de la Orden - y creo que las circunscripciones de América Latina tienen que asumir un papel de mayor liderazgo en este continente y dentro de la Orden.

4. OALA - la misma organización de la OALA necesita una evaluación y un renovado compromiso de parte de todas las circunscripciones. Una estructura que fue pionera en la Orden, en estos últimos años ha padecido una serie de circunstancias que no han ayudado en su misión como promotora de colaboración y renovación dentro de la Orden. Esta Asamblea nos dará la oportunidad de volver a considerar la importancia de la Organización y de buscar nuevos caminos (como nos propone el lema de la Asamblea: “Juntos haciendo historia, Juntos buscando camino”) para seguir adelante en la tarea de la Orden en América Latina.

Reflexionando juntos sobre la realidad, con sus dificultades y logros, podemos dar a la Organización un nuevo impulso de vida que servirá a los agustinos de América Latina y a toda la Orden.