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ENCUENTRO CONTINENTAL DE EDUCADORES AGUSTINIANOS “EDUCACIÓN AGUSTINIANA Y
PROYECTO PASTORAL” TRUJILLO, PERÚ – ENERO
2010 Palabras de Clausura El tiempo se nos escapó como agua entre
los dedos, casi sin querer. Cinco días pasan rápido
cuando estamos entre amigos, casi diría mejor, entre hermanos. Ese
es nuestro carisma, y lo grafica San Agustín cuando escribe en sus
Confesiones “…reír juntos, rezar juntos, discutir pero como quien
disiente de si mismo; recibir con alegría
los que llegan, apenarse con los que se van, hacernos bromas, leer
juntos libros de chanzas…” por eso se nos fue tan rápido el tiempo. A lo largo de casi una semana hemos estado
poniéndole alas y plumas al pajarillo de nuestras ilusiones y esperanzas:
la pastoral educativa agustiniana. Rompimos barreras de incomunicación,
compartimos quehaceres, dudas, intercambiamos ideas, folletos, trabajos;
apuntamos en nuestra carpeta algunas ideas, algunos chispazos novedosos para
renovar un poco nuestras rutinas educativas. Vamos con ideas más claras
sobre el papel y la importancia que debe tener el Proyecto Pastoral en el
dinamismo del Proyecto Educativo. Fue hermoso estar unidos laicos y
religiosos. Por eso yo quiero ser transmisor de un sentimiento común en
muchos agustinos hoy: son ustedes, maestros y maestras laicos presentes,
sello de identidad de nuestra escuela agustiniana. Han sabido captar nuestro
estilo educativo, lo han asimilado, lo viven y lo cristalizan día a día en
nuestras escuelas. Los hermanos de Bolivia nos dijeron
ayer que llevan como 17 años gestionando un colegio agustiniano
fieles al carisma de sus fundadores agustinos holandeses. Los colegios
parroquiales y agustinianos de Iquitos están en manos de personal laico prácticamente
desde su fundación. Es decir, son ustedes
un elemento imprescindible del alma agustiniana. Creemos que el espíritu de
San Agustín tiene aún mucho que decir al hombre de nuestro tiempo y Uds.
son los llamados a encarnarlo en el hoy de nuestra historia educativa. Por
una razón de peso: son ustedes mayoría absoluta. La vida religiosa no va a
desparecer, pero sí va a ver reducida su influencia en este siglo. Tal como
van las cosas, camina hacia la reducción de sus efectivos y la concentración
en núcleos más pequeños, significativos, sí, pero sin la capacidad de
acción directa a los que estábamos acostumbrados. Por tanto, los colegios agustinianos ya
están en sus manos en buena
parte y en el futuro lo estarán casi totalmente. Por eso es bueno que estén
aquí, que sus promotores les motiven a una mayor preparación e
identificación. Agradezco su presencia porque
siempre supone un esfuerzo, el que implica dejar la casa y las
vacaciones para estar internados durante casi una semana. Quiero decirles que ustedes no están para
ayudar a los agustinos, ustedes son agustinos. Es al revés, nosotros
estamos aquí para ayudarles a ustedes. Mejor aún, ambos nos apoyamos
mutuamente, y juntos, religiosos y laicos le damos el protagonismo al alumno,
ya que al decir de San Agustín, no somos en realidad maestros, (magíster
viene de magis, el que es más), sino ministros (de minister, servidor) de
nuestros educandos. Un agradecimiento especial a los PP. Juan
Carlos, Donato y Francisco así como al Dr. Carlos Rainusso, por acercarnos
al tema central con sabiduría y sencillez. Mi mayor deseo y el de todos los
ponentes es que pasemos de hacer pastoral en la escuela a llevar una escuela
en pastoral. Educar evangelizando y evangelizar educando. Que vayamos
mejorando como personas, siendo mejores cada día, más semejantes e
identificados con el modelo y referente Jesús, en
palabras y en actitudes,
y por supuesto, que estas cosas que hemos visto y oído
en estos días no se queden en proyectos y carpetas sino que puedan
plasmarse en políticas y prácticas cotidianas en nuestros colegios. Personalmente y todo el equipo de apoyo (Toño,
Rosa, July e Isolina ) nos hemos sentido contentos de tenerlos entre
nosotros, de haber contribuido a solucionar algunos problemas y a sentirse
un poco más a gusto. Hemos querido ofrecerles lo mejor y no siempre hemos
podido. Probablemente han tenido algunas incomodidades y aprovecho la ocasión
para pedirles su comprensión y ofrecerles nuestras disculpas. La orden
franciscana tiene como carisma central la pobreza y la austeridad y se ha
notado, sin duda. (Me hubiera gustado organizar el Encuentro
nuevamente en Iquitos, en nuestra propia casa. Los que estuvieron allí el
2008 habrán comprobado las diferencias. Pero en aquella fecha, cuando
hicimos la evaluación, pregunté dónde les gustaría llevar a cabo el próximo
Encuentro Continental y apenas unos pocos pidieron Iquitos. De la mayoría
salieron respuestas diversas y dispersas. Volver a Lima significaba regresar
al local de A lo largo del día irán partiendo a los
diferentes destinos, unos hoy, otros mañana, otros los días siguientes.
Como tal vez ya no tenga ocasión propicia más adelante, quiero desearles a
todos un buen viaje, que encuentren sin novedad a sus respectivas familias o
comunidades. Y con estas palabras va un fuerte abrazo a todos y cada uno de
ustedes, y con este gesto, a su vez, les digo la palabra mejor: Gracias,
gracias por su riqueza personal y
sus aportes. Gracias por su presencia y su complicidad de gente madura. Y
también, ay, la palabra más triste de todas: Adiós, vayan con Dios. En el
corazón de Dios somos más que amigos, somos hermanos; no llevamos la misma
sangre pero si la misma
esperanza. Vayan con Dios y que él les bendiga largamente en todos sus
quehaceres. Ah, y que nos volvamos a ver en futuros Encuentros, ya en otro
país. Gracias a todos. (Hno. Víctor).
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