Un maestro que ama con pasión el cosmos y la naturaleza,
promueve el cuidado y la expansión de la riqueza ecológica.
Un maestro que sabe que la bondad es la más bella de las
músicas del alma. Una persona
enormemente bondadosa. Se olvida de sí
misma; sólo piensa en los demás, su mente está en alumnos, en las
familias.
Un maestro a quienes le interese más los fines que los medios,
vislumbra el futuro.
Un maestro que promueve el respeto a los derechos humanos y la
democracia.