Si el colegio ofrece:
Una excelente
formación intelectual,
Si es un gran
semillero de deportistas,
Si es un óptimo
lugar para formar líderes o grandes ejecutivos,
Si se satisface
por los excelentes ingresos a la universidad,
Si es cuna de
exitosos profesionales…
Si mido la calidad de mi colegio por las metas anteriormente
expresadas, hasta aquí no puedo considerarlo como un colegio católico.