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PALABRAS DE BIENVENIDA A LA CELEBRACIÓN DE OALA: 40 AÑOS DE SERVICIO A LA VIDA AGUSTINIANA EN AMÉRICA LATINA.
Fr. Juan Carlos Ayala


OALA 40 AÑOS CAMINANDO JUNTOS. Damos las gracias al Señor por estos cuarenta años de caminada.

Años en que OALA fue la voz profética  que nos hizo escuchar lo que el Espíritu estaba diciendo a la Iglesia presente en nuestro Continente. Que nos hizo mirar hacia los pobres y los marginados, hacia los predilectos de Jesús, y nos motivó a caminar con ellos.

Cuatro décadas en que nos ha animado con su Revista, sus encartes, sus cursos de formación permanente, y ahora último, asumiendo la animación de la pervivencia del Proyecto de Renovación de la Orden en América Latina iniciado por la Curia General.

40 años en que con las asambleas y encuentros organizados por las áreas pastorales (Formación y vocaciones; Justicia y Paz; Educación; Pastoral Urbana y misional) nos fuimos conociendo y estrechando lazos, de tal manera de llegar a ser cada uno de nosotros: un hermano con rostro y características personales únicas para los demás. No se ama lo que no se conoce nos dirá Nuestro Padre San Agustín; en realidad, no se puede amar a quien no se conoce. La verdadera unidad nace no de una disposición legal, sino del corazón de los que conociéndose han aprendido a quererse a pesar de sus fragilidades. Solo entonces podrán vivir y trabajar juntos en Proyectos Comunes. 

Recordemos lo que dicen los Estatutos de OALA en cuanto a su misión: “Reconsiderando sus orígenes, su historia, sus luces y sus sombras, aciertos y fracasos, reconocemos que la OALA tiene una triple misión:

a. Misión crítica, por la cual trata siempre de revisar nuestra presencia global en América Latina. Misión crítica que consiste en presentir las grandes corrientes de la sociedad con espíritu profético para posibilitar a la Orden servir mejor y adaptarse a los cambios irreversibles. Misión crítica que denuncia lo que nos está impidiendo ser fieles a nuestra radical vocación liberadora.

b. Misión de animación. En el régimen de la comunión tratará de sembrar estímulo, de apoyar, de orientar toda nuestra vida a la relación viva con la Iglesia y con las iglesias locales.

c. Misión de coordinación, aglutinando fuerzas, uniendo más allá de las limitaciones y circunscripciones jurídicas, a todos los hermanos de América Latina, en la tarea común de la Iglesia, a la que hemos sido llamados, mas guardando el equilibrio entre nuestra interna comunicación familiar y la comunicación encarnada que nos exige nuestra Iglesia y nuestro ambiente específico. OALA no une para absorber, sino para impulsar, para situar, para significar (III Asamblea, Quito, 1973).”

Recordada su triple misión, creemos que OALA puede celebrar sus 40 años de existencia  dándole gracias al Señor, por que en el trabajo de todos estos años se nos muestra que, aunque incomprendido a veces,  ese fue su único afán para realizarlo de esa manera.

Lo importante de este Simposio creemos que no está en rememorar solamente el loable trabajo pasado de OALA, y en reconocer merecidamente el trabajo de tantos hermanos que pasaron por sus directivas, sino en  la proyección futura que juntos realicemos. Este Simposio, si bien no es una asamblea, en la que se puedan tomar acuerdos, sin embargo las buenas ideas que surjan inspiradas por el Espíritu Santo, que se manifiesta en la reunión de los hermanos, deben presentarse como propuestas para la próxima Asamblea ordinaria de OALA, que se celebrará en Colombia, el año 2011.

Hoy más que nunca se hace necesario seguir animándonos en un mundo y en un continente que parece que ha perdido la esperanza, donde todo se ve negro, lo que ha influido también en el ánimo y en la visión de la realidad de los nuevos religiosos, que caminan cansados y agobiados, perdiendo en muchos casos el profundo sentido Cristiano de la existencia.

Hoy más que nunca necesitamos de una voz que nos interpele a salir de nuestras comodidades, para mirar desde Cristo la realidad que nos circunda, y salir hacia nuevas fronteras, con un espíritu nuevo; siendo capaces de mirar la realidad con los ojos del que se ha encontrado con Jesucristo, y que ahora, por desborde de alegría y gratitud, proclama que aquello es lo mejor que le ha pasado en su vida.

Y también hoy más que nunca, necesitamos aunar esfuerzos, coordinarnos sobre todo en torno a la promoción vocacional, a la formación inicial y a la formación permanente. Así como también el apoyar intercircunscripcionalmente emergencias pastorales, en zonas de nuevas fronteras, más allá de nuestros apostolados tradicionales. No tenemos que olvidar que como mendicantes u Orden de fraternidad apostólica, nacimos en la Iglesia para ser la Vanguardia Evangelizadora en la construcción del Reino de Dios. San Agustín nos dice: “necesitamos de los demás para ser nosotros mismos”, y en estos momentos necesitamos unos de otros, para asumir en conjunto tareas que serían más pesadas si cada una de nuestras circunscripciones las asumieran solas.

Hermanos, a nombre de todos los hermanos de la Provincia Nuestra Señora de Gracia de chile les damos la bienvenida, esperamos que su estadía entre nosotros sea sentida  como lo más acogedora y fraterna de nuestra parte. Perdonen los inconvenientes que pudieran presentarse, los trataremos de solucionar prontamente y con la mejor voluntad.

Que el Señor les bendiga y nos asista con su Santo Espíritu en esta Asamblea.

Que Nuestra Señora  Madre del Buen Consejo y Nuestro Padre San Agustín, Junto al Beato José Agustín Fariña, que vivió aquí en Santiago y en la ciudad de Talca, intercedan por nosotros.

Muchas Gracias.

Fr. Juan Carlos Ayala, OSA
Provincial
Provincia Nuestra Señora de Gracia de Chile