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 Comunicación de los Frailes Agustinos

7 de marzo de 2008
¨No les dejaré solos¨ 
(Mt. 28, 20)


¨Bienaventurados serán cuando los injurien, les persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense y regocíjense porque su recompensa será grande en los cielos…¨ (Mt 5, 11-12)

Nosotros los miembros del vicariato agustiniano San Juan de Sahagún de Chulucanas, reunido en su asamblea anual 2008, hemos reflexionado sobre las opciones que nos pide la Iglesia de América Latina y animados por nuestro padre san Agustín, queremos manifestar nuestro total apoyo a nuestro hermano agustino Mons. Daniel Turley OSA, obispo de Chulucanas, en su defensa del medioambiente y en su caminar juntos con el pueblo de Dios especialmente con los más pobres.

A nuestro hermano obispo Daniel traemos las palabras del Papa Bendicto XVI a través de su Carta Encíclica ¨Spe Salvi¨  (Sobre la esperanza cristiana), en la cual nos dice: “Toda actuación seria y recta del hombre es esperanza en acto. Lo es ante todo en el sentido de que así tratamos de llevar adelante nuestras esperanzas, más grandes o más pequeñas; solucionar éste o aquel otro cometido importante para el porvenir de nuestra vida: colaborar con nuestro esfuerzo para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano, y se abran así también las puertas hacia el futuro…”[1]. También el Papa exhorta: “Toda grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento y con el que sufre… Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una sociedad cruel e inhumana… Sufrir con el otro, por los otros; sufrir por amor de la verdad y de la justicia; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de humanidad.”[2]

Con todo esto queremos caminar juntos con nuestro hermano Monseñor Daniel Turley, y estar contracorriente frente a las estructuras del pecado que perjudican esencialmente a los más vulnerables del mundo.

Elevamos nuestra acción de gracias a Dios por tener entre nosotros a un buen hermano que da su vida cada día por los pobres, como nos dice el Señor Jesucristo: ¨Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo¨ (Mt 28, 20). 

Fraternalmente en Cristo y en San Agustín.

Los agustinos del Vicariato San Juan de Sahagún de Chulucanas. 

Juan J. Lydon McHugh, OSA            Gioberty Calle Calle, OSA Vicario                                                                              Secretario


 

[1] BENEDICTO XVI, Carta Encíclica Spe Salvi, n. 35.

[2] Ibíd. N. 38 – 39.