Encuentro Area de Educación Lima 2005

ENCUENTRO CONTINENTAL DE EDUCADORES AGUSTINOS
Lima, 24-28 de Enero, 2005.

DISCURSO PARA LA CLAUSURA DEL ENCUENTRO CONTINENTAL DE EDUCADORES AGUSTINIANOS

(Hno. Víctor Lozano, coordinador del Area educativa de OALA)

El tiempo se nos escapó como agua entre los dedos. Una semana pasa muy rápido cuando los temas son interesantes. Pero se va más rápido aún si se está entre amigos, entre hermanos. Ese es nuestro carisma, lo dice el mismo Agustín: reír juntos, rezar juntos, discutir pero como quien disiente de sí mismo, recibir con alegría a los que llegan, apenarse con los que se van, hacernos bromas, leer juntos libros de interés... por eso se nos fue tan rápido el tiempo.

Me parece que fue ayer cuando les convocaba por diversos medios al Encuentro. Como en ese cuento de los hermanos Grimm donde se daba un concurso entre un gigante y un sastrecillo. El gigante lanzaba una piedra tan alto, tal alto que tardaba largos minutos en caer. Sin embargo el sastrecillo lanzó al aire un pajarillo, este alzo vuelo y no cayó más. Y llegamos a esta conclusión: todo lo que no tiene alas siempre termina por caer. Pues bien, a lo largo de esta semana hemos estado poniéndole plumas al pajarillo de nuestras ilusiones. Rompimos barreras de incomunicación, compartimos quehaceres, dudas, intercambiamos ideas, folletos, trabajos... apuntamos en nuestros cuadernos ideas nuevas para renovar un poco nuestras rutinas educativas.

Al concluir este Encuentro es preciso decir la palabra más socorrida y significativa. Gracias. Gracias a todos ustedes por su presencia y participación, gracias por el compartir. Son ustedes maravillosos. Hay que decirlo de una vez. Tenemos colegios excelentes y eso se debe a la fuerza de Agustín, pero sobre todo, a la constancia y a la entrega de laicos y religiosos en el día a día. Hay un talante, un estilo, una mística común dentro de las diversidades y eso nos alegra porque estamos en el camino.

En estos días hemos tomado nota de nuestras fortalezas carencias y debilidades. Debemos entender que nuestros colegios no pueden dedicarse a reproducir el sistema porque el sistema es inequitativo e injusto. Que más que furgón de cola de la sociedad estamos llamados a ser la locomotora que sueña, abre y siembra caminos nuevos. Que tenemos que pensar globalmente pero actuar localmente, como la hormiga, poniendo nuestro granito de arena, haciendo de los tiempos, tiempos mejores. Hemos aprendido algo más sobre la interculturalidad y sobre Agustín educador, siempre novedoso y sorprendente.

Estos Encuentros de OALA nos cargan pilas, nos abren horizontes nuevos, siembran ideas y experiencias, nos ubican en los nuevos contextos que se producen en un mundo cambiante, nos elevan sobre los árboles para poder contemplar el bosque en su conjunto. Este año por primera vez hemos concurrido de todos los países de nuestra América Latina. A propósito, el P. Luis Augusto Matos nos envía unas palabras de aliento y se disculpa por no haber podido estar presente. Igualmente he recibido en estos días unas palabras cariñosas y recuerdos de Paco Morales desde Brasil.

Y hay que agradecer muy especialmente a la Provincia del Perú, agradecer al P. Provincial P. Miguel Díez Medina nos abrió las puertas con una acogida verdaderamente fraterna y que hoy nos invita a la Cena de despedida en el Convento. Agradecer al Colegio San Agustín de Lima en la persona de su Director General, P. Senén González, al cual pertenece este local y que nos brindó las facilidades para que tuviéramos a tiempo los materiales y, cómo no, al P. Agustín Crespo, rector del Seminario y administrador de esta casa que se desvivió desde el principio, con solicitud de padre, para que cualquier detalle fuera cubierto con prontitud y eficiencia.

Un agradecimiento también a los ponentes, especialmente a nuestros ponentes, PP. Joaquín García, Miguel Angel Cadenas y Francisco Galende, agradecerles por ser estudiosos, intérpretes y facilitadores de un Agustín no precisamente asequible y de una realidad compleja.

Agradecer también a nuestras eficientes profesoras del Colegio San Agustín que nos han apoyado desinteresadamente y de mil amores. Las Srtas. Yuliana, Rosa, Flor y Cholina, que no son cualquiera. Yuliana es la coordinadora general de sociales del Colegio, que han estado pendientes de todo detalle, han preparado los refrigerios, los coctelitos con que nos sorprendían al comienzo de las comidas, los viajes, los taxis, los pasajes y cuantos detalles han contribuido a hacer que nuestra estancia sea agradable. Gracias de corazón, con personas así la vida adquiere su verdadera dimensión de don y gratuidad. También al Hno. Honorio que nos proveyó de comida, a los servidores y cocineras que ha contribuido a que no rugieran las tripas antes de tiempo. Y finalmente agradecer a Dios que nos ha permitido compartir en alegría, amistad y fraternidad unos días que pasaron como un suspiro.

Al concluir este Encuentro Continental les deseamos a todos un feliz viaje a sus respectivos países sabiendo que son nuestros países a los que queremos y servimos entrañablemente.
Feliz viaje, ojalá nos encontremos en el Congreso de Roma. Nos mantenemos en comunicación. Gracias a todos, gracias por todo.