LA MISA Y LA MESA

Por Carlos Ambulay, OSA

Escribir, o mejor dicho describir un gran acontecimiento, es una tarea fascinante, mucho más cuando, como en el caso presente, el fondo que nos ocupa, es una experiencia de fe, es una forma expresiva y palpable de lo que puede hacer la fe en el corazón del pueblo de Dios.

Lo que se describe a continuación ocurrió en: Domingo día del Señor, 16 de mayo, día en que la Comunidad de Formación de los Frailes Agustinos, junto a la comunidad Parroquial de Santa María se reunió para en una sola voz dar Gracias a Dios; por los 25 años de Profesión Religiosa y 20 años de Ministerio Sacerdotal de R. P: Fr. Juan Lydon OSA; quien con mucha generosidad viene trabajando en el Vicariato: "San Juan De Sahagún de Chulucanas".

Es nuestro deseo expresar en palabras los fuertes sentimientos vividos en La Eucuaristía que inició con la presentación de diapositivas del ministerio de P. Juan, eso y la presencia nutrida de la feligresía hizo que sea una gran celebración en que el pasaje del Evangelio nos traía las hermosas Palabras del Señor:

"Les dejo la Paz, les doy mi Paz; no se la doy como la da el mundo…"

Fue este sentido de Paz profunda, gozosa y comprometida, Paz de marcha y de camino, Paz que sentían nuestros corazones por tan significativo acontecimiento de acompañar a R. P. Fr. Juan Lydon, en esta acción de gracias.

Esto nos trae a la memoria la frase de San Agustín "Dios es gran artífice en las cosas grandes, pero no lo es menos en las pequeñas…" y así se vivenciaba la simbología que utilizó para su homilía, fue impactante y conmovedora, que arrancó aplausos al trasmitir su vivencia de fe, mostró un bonito cuadro de fotos de sus familiares, de quienes recibió la fe y muchos valores más, también hizo referencia a uno de los equipos de Perú del cual es hincha, y también nos mencionó su Santo favorito Fr. Martín de Porras.


Después de la celebración Eucarística, o sea la Misa, pasamos a la compartir la Mesa.

La comunidad le ofreció una bonita serenata con participación muy linda y variada. Pero lo que más impactó fue el sentido de compartir, de verdad un hermoso

- Partir-con - los hermanos y hermanas de las distintas Zonas y grupos parroquiales. Aportaron de una manera extraordinaria, hubo comida para todas las personas grandes y chicos que asistimos a este compartir fraterno.

Era una convivencia de comunión y participación, un ser con los demás, este ser y sentirse hermano con los demás, es como una imagen elocuente, es una vivencia de cómo es esa Paz que el Señor da: alegría, gratitud, servicio, son algunos de los rasgos más vivos de aquellos momentos vividos, que por cierto serán inolvidables.

Toda una comunidad fraterna, que en el camino de la vida y de la fe, es la comunidad parroquial de Santa María Madre de la Iglesia, nombre de Nuestra Señora, La Virgen María, a cuyo seno nos encomendamos "Totus Tuo Mater Dei" todo es tuyo Madre de Dios. Que ella interceda por nuestra Iglesia y sus pastores hombres y mujeres que cuidan del Rebañito del Señor con Amor y entrega desinteresada.

También nos dirigimos con confianza al Espíritu Santo, a fin de que obtenga mil y muchas bendiciones para R. P. Juan Lydon hoy y siempre. ¡¡¡Aleluya!!!.