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LA SEMANA AGUSTINIANA EN TRUJILLO
Inicio el día domingo 08 de agosto y terminó el viernes
13 de agosto. Ésta, es una semana en la que nos brindamos la
oportunidad de ir conociendo a nuestra Orden en una de sus dimensiones
y todos sabemos la gran riqueza que poseemos, de allí la variedad
en todos los años; es también una gran ocasión
para poder compartir numerosas experiencias, tanto personales como comunitarias,
con nuestros hermanos de comunidad, con los que vienen de su experiencia
de pastoral y los que están en noviciado (aunque esta vez, nuestros
hermanos novicios no pudieron acompañarnos por cruce de actividades
). No podemos dejar de mencionar también el gran esfuerzo que
hacen nuestros formadores para poder tener esta linda y valiosa oportunidad
todos los años.
La semana
la dirigió el Padre Agustino; Hans Van Den Berg, un holandés
que ha dedicado casi toda su vida en el país hermano de Bolivia;
el tema a compartir era: "La influencia mariana en las vidas de
nuestros ancestros, los agustinos: Fray Antonio de la Calancha, Fray
Fernando de Valverde y Fray Alonso Ramos Gavilán". El horario
se iniciaba a las 7:30 de la mañana con la oración, seguida
por el desayuno, luego a las 9 teníamos el primer encuentro en
dos secciones, en el que compartimos temas como: " La Orden de
San Agustín en el Virreinato del Perú", "las
novenas para los peregrinos en el Santuario de Nuestra Señora
de Copacabana", "los Santuarios Marianos", etc. En la
tarde nos brindaba su basto conocimiento de la música Mariana
en los diferentes países y épocas, no sólo nos
compartía teoría, sino que nos deleitábamos con
el escuchar la gran variedad de música en honor a La Madre de
Dios y Madre Nuestra. Terminados los temas del día, se continuaba
con la Misa en agradecimiento por la maravillosa oportunidad de tenernos
reunidos en su nombre y el poder compartir las riquezas de nuestra Orden.
En las noches después de la cena se tenia la convivencia, ésta
estaba dirigida por nuestros hermanos de primero y segundo de filosofía,
ellos se esmeraron mucho y nos dieron lo mejor, pues todas las noches
eran muy fraternas, amenas y divertidas.
Todos los años tenemos esa grandiosa oportunidad de irnos empapando
de nuestra propia historia religiosa, pues debemos identificarnos con
ella para poder valorarla y hacerla parte de nuestras vidas.
Ya para culminar este breve comentario, me encantaría invitar
a nuestros hermanos mayores a que se den también ellos esta linda
oportunidad de poder disfrutar de la gran riqueza cultural, histórica
y espiritual agustiniana, que nos han dejado nuestros predecesores y
que nosotros no podemos desperdiciarla, sino por el contrario debemos
difundirla a todos los lugares donde nos encontremos.
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