Otras partes del Manual:


Filosofía del Programa de Formación

Lineamientos de formación agustiniana en América Latina (adoptados por los Formadores Latinoamericanos,enero de 1988)

Comentarios o Preguntas


 

IV. Programa de Formación


A. Observaciones Generales

Las actuales Misiones Agustinianas del Perú se caracterizan por desarrollarse sobre todo en regiones aisladas, y de difícil acceso por las dificultades de comunicación, de lengua y de clima. Son la "opción por los últimos".

La Casa de Formación Agustiniana de Trujillo está llamada, pues, a formar Agustinos con espíritu misionero para el Perú y para el mundo. Es una tarea inmensa, pero entusiasmante.

"Hasta la fecha, la experiencia de la cooperación entre jurisdicciones en la comunidad de Trujillo ha sido muy positiva. Los profesos, postulantes y aspirantes, que llegan de realidades muy distintas, reciben muchos beneficios de la vida en común. La formación en común ofrece gran esperanza para el futuro de la Orden en el Perú. La opinión general de los formadores y formandos es que el proyecto de formación como se está viviendo en la casa de Trujillo es muy valioso, y debe continuar" (Ac, 4).

Inspirándonos en el ejemplo de Cristo, debemos promover a la vida agustiniana solamente los que han sido llamados, y llevarlos debidamente preparados, esto es, mediante una respuesta conciente y libre que implica toda la persona en su adhesión a Jesucristo. La formación debe ser integral, en todas sus dimensiones.

La formación = Estímulo al crecimiento integral de la persona.

Modelo: Jesucristo, el hombre perfecto.

"¡Crezcan!" (Gen 1,28): es el resumen de todas nuestras obligaciones.

"El niño Jesús crecía|

-- en estatura,|= desarrollo físico

-- en sabiduría,|= desarrollo intelectual

-- en gracia ante Dios|= desarrollo espiritual

y los hombres" (Lc 2,52)|y comunitario.

Objeto de la formación es, pues, ayudar a los jóvenes a que crezcan en todas sus dimensiones. La educación o formación debe ayudar a crecer, estimular el desarrollo, y no estorbarlo. La referencia a Jesucristo, hombre perfecto, enseña de hecho a discernir los valores que hacen al hombre, y los contravalores que lo degradan.

San Agustín, en el De Magistro, indica que el verdadero maestro es Jesucristo. Los preceptores humanos sólo deben ayudar a los alumnos para que reconozcan y acepten a Jesucristo, que es la verdad que enseña.

Como la educación de los jóvenes abarca la formación integral del hombre, es necesario que se les dé una formación humano-cristiana, intelectual, religioso-agustiniana, apostólica y pastoral. Y, ya que todas estas facetas se complementan mutuamente, deben cuidarse en mayor o menor grado, según lo requiera la edad y madurez de los jóvenes (Const. 206).

A continuación se resumen unos aspectos teóricos de la Formación Humano-Cristiana, con particular realce en la Formación Intelectual, para entrar seguidamente en la Formación Espiritual (Religioso-Agustiniana) y en la Formación Pastoral y Misionera. Sobre esta base se propondrán algunas líneas concretas de formación para nuestros Prenovicios y Profesos.

B. La formacion humano-cristiana.

"Se debe dar un cuidado apropiado a la salud corporal, a un adecuado desarrollo moral, intelectual, emocional y espiritual; a la necesidad de poder proseguir las relaciones personales con familiares y amigos" (RI, 8,a).

De particular importancia es la capacidad de relacionarse con los demás para quién ha sido llamado a ser hombre de comunión. Esto exige que el futuro religioso no sea arrogante ni polémico, sino afable, hospitalario, sincero, prudente y discreto, generoso y disponible para el servcio, dispuesto a comprender, perdonar y consolar.

Promoviendo al hombre integral, es inevitable la referencia a Cristo, el hombre perfecto, en que todos los valores humanos encuentran su plena realización y, de ahí, su unidad. "Objeto de la formación es ayudar a los jóvenes a que crezcan a la vez en el desarrollo de la propia personalidad y según la nueva criatura que en ellos ha realizado el Bautismo" (Const 207).

C. La formacion intelectual.

La formación intelectual se relaciona profundamente con la formación humana y espiritual agustiniana, constituyendo con ellas un elemento necesario (PDV, 51). Cuantos deseen ingresar en la Orden agustiniana están obligados a cursar ulteriores estudios, tanto para recibir el sacerdocio como para cumplir otros servicios; deben, pues, poseer al menos la formación humanística y científica que permite a los jóvenes de su país para iniciar dichos esudios (Const. 132).

D. La formacion religioso-agustiniana

1) El fin primario de toda formación cristiana es la unión con Cristo, ahora y por siempre. "La formación agustiniana no busca solamente llevar a plenitud nuestra consagración bautismal mediante la profesión pública de los votos (Const. 53), sino que se propone hacerlo específcamente siguiendo el ejemplo y la enseñanza de san Agustín y de una sana tradición agustiniana. Esta se basa tanto en el pensamiento de san Agustín como en la orientación que la Iglesia dio a la Orden cuando nos confirió existencia jurídica en los años de 1244-1256. Esta tradición también está apoyada en el ejemplo vivo de eminentes agustinos tanto del pasado como del presente (Const.20-21)."(RI 6)

2) Para entender el estilo de vida de los Agustinos, es útil recordar cómo vivía la primera Comunidad Cristiana de Jerusalén. Pues, al comienzo de la Regla Monástica de San Agustín, lo primero y lo principal que se propone a sus seguidores es guardar los preceptos del amor a Dios y al prójimo, a semejanza de la primera Comunidad de la Iglesia de Jerusalén, preparada y formada por los Santos Apóstoles (Regla, cap. 1).

3) Líneas Esenciales de la Comunidad Agustiniana:

La Comunidad Agustiniana es:

- Una Comunidad de Amigos,

- Una Comunidad Orante,

- Una Comunidad se Servicio.

i) Una Comunidad de Amigos.

"Lo primero porque se han congregado en comunidad, es que habiten unánimes en la casa, y tengan una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios, y no se llame nada propio, sino que todo sea de todos. El Superior distribuya a cada uno de ustedes el alimento y el vestido...según las necesidades de cada cual... Vivan, pues, todos en unión de alma y corazón, y honren a Dios los unos en los otros, porque cada uno de ustedes es un templo viviente de Dios" (Regla, cap. 1).

Esta comunión de vida implica:

- Vivir juntos en comunidad;

- Tener los bienes en común;

- Distribuirlos proporcionalmente;

- Sobre todo, guardar la unión de los corazones, buscando juntos a Dios y al prójimo, o, mejor dicho, amando a Cristo presente en el prójimo (Const 26-31).

ii) Una Comunidad Orante

Los Hermanos Agustinos, unidos en comunidad, se proponen, primero, compartir la búsqueda de Dios juntos, dedicándose a la Eucaristía, a la meditación de la Palabra de Dios, a las oraciones comunes, al ejercicio de la presencia de Dios "del cual cada uno es un templo viviente", ayudándose mutuamente y compartiendo sus experiencias.

Se consagran totalmente al Señor siguiendo los consejos del Evangelio:

Pobreza, entendida como comunidad de bienes, renunciando a la propiedad privada por amor al Señor;

Obediencia, entendida como responsabilidad compartida en comunidad para escuchar la voz del Señor;

Castidad, entendida como entrega total al amor de Dios, sin tener el corazón dividido (1 Cor 7,32-35).

Se dedican a la vida interior, al culto litúrgico y al estudio, en común y personalmente. El fuego del amor que han encendido en su corazón, después lo transmitirán a los demás mediante el apostolado (Const 32-38).

iii) Una Comunidad de Servicio

La Comunidad Agustiniana, además de consagrarse a Dios, se propone también trabajar al servicio de la Iglesia en forma comunitaria.

E. La formacion pastoral

Toda la formación de los candidatos a la vida religiosa está orientada a prepararlos de una manera específica para comunicar la caridad de Cristo, buen Pastor. Por tanto esta formación debe tener un carácter esencialmente pastoral. La finalidad pastoral asegura a la formación humana, espiritual e intelectual, algunos contenidos y características concretas, a la vez que unifica y determina toda la formación de los futuros religiosos. "Dado que el apostolado abarca toda nuestra vida, va mucho más allá de la mera actividad e incluye tanto la oración comunitaria como la personal, así como el estudio (Const. 157)." (RI,8) La formación debe tomar además seria y primordialmente en cuenta el compromiso de la Orden con los pobres y su preocupación por la justicia social (RI,8). Esto es un particular caracteristica de nuestros Vicariatos. Siempre en nuestra misión a la Iglesia debemos estar al lado de los más pobres y la formación tiene que asegurar que este compromiso forma parte integral en el compromiso personal de cada miembro de los Vicariatos.

F. Niveles de Formación

Habrá cuatro niveles de formación inicial en el Vicariato.

1) Aspirantes:

Son aquellos que aspiran a ser aceptados en el futuro como candidatos a la Orden. Incluye jóvenes el el centro de formación que han manifestado un interés explicita de ser agustinos antes de ingresar o jóvenes quienes han terminado el año en el Centro de Formación en Santo Domingo (o Iquitos) pero necesita otra experiencia antes de ingresar el programa en Trujillo. Cualquier comunidad del Vicariato puede aceptar aspirantes para compartir elementos de su vida en común, por breves visitas o por experiencias más largas.

Aspirantes, que no están en el Centro de Formación, se asocian a una comunidad local específica. Un miembro de la comunidad local, designado por el Vicario Regional, será encargado con la responsabilidad de mantener comunicaciones con el aspirante, en coordinación con el Vicario.

Generalmente aspirantes no viven en la comunidad agustiniana. Solamente en casos extraordinarios (ej. unos que han terminado su año en el Centro de Formación pero que se juzga que sea beneficiario una experiencia pastoral y comunitaria) pueden vivir por tiempos en una comunidad del Vicariato.

Se invitarán a los aspirantes a participar en varios aspectos de la vida común. Deben encontrarse periodicamente con el miembro de la comunidad designado como responsable del aspirante.

2) Prenoviciado:

Son aquellos que han sido aceptados por el Vicario y su Consejo a comenzar el programa de formación en Trujillo. Generalmente el tiempo corresponde con los años de estudios filosóficos o los primeros tres años de otros estudios aprobados (ej. estudios en el Instituto Pedagógico). Como manera de preferencia todos deben estudiar filosofía y teología, sea lo que sea su vocación al sacerdocio. Durante su tercer año puede solicitar de ser admitido como postulante de la Orden.

Requisitos:

a) Requisitos para admitir a un candidato al periodo de prenoviciado incluyen:

i) Como norma general, candidatos a nuestro programa deberían haber participado en el programa de formación cristiana del Centro Villa la Buena Nueva en Santo Domingo o en algunos casos en un centro semejante (como el Centro de Iquitos). Estos programas trabaja específicamente en la cuestión de discernimiento de vocación para el servicio a la iglesia local.

ii) Se requiere un examen sicológico. Los resultados de este examen nunca pueden ser el único criterio para la admisión o no-aceptación de un candidato.

iii) El candidato tiene que presentar cartas de recomendación de su párroco, o agente de pastoral de su parroquia. También certificados de estudios secundarios, de de bautismo y confirmación. En el caso de un seminarista que ha estado estudiando en el seminario de Trujillo, o otro seminario, se incluya una copia del informe del equipo de formación del Seminario.

iv) Aprobación del Vicario y su Consejo.

b) Requisitos para admitir a un candidato al periodo de postulantado incluyen:

i) Señales de madurez normal en personalidad, desarrollo social, intelectual y espiritual fundamental en todo candidato a la Orden.

ii) Una carta del candidato pidiendo admisión al programa del postulantado.

iii) Se requiere un informe del equipo de formación o del director de formación que conoce al candidato. También el juicio del Capítulo local, el Vicario y su Consejo y la aprobación del Provincial y su Consejo.

Finalidad

El programa de prenoviciado es un programa integral que incluye en forma especial aspectos de desarrololo humano, formación espiritual, académica, apostílica y de vida comunitaria.

Objectivos del programa son:

i) Ofrecer una experiencia concreta de nuestra vida comunitaria agustiniana, según nuestro espíritu de una sola alma y un solo corazón orientados hacia Dios y en servicio a los demás.

ii) Experimentar la presencia de Dios en la vida litúrgica y en la labor apostólica.

iii) Llegar a un conocimiento más profundo de si mismo por medio de la espiritualidad agustiniana.

iv) Discernir la propia vocación a la vida comunitaria.

v) Desarrollar talentos personales y comunitarios.

vi) Juntas al desarrollo del espíritu de pobreza evangélica, personal y comunitaria, actitudes del amor preferencial por los pobres y los más necesitados serán desarrolladas y fomentadas.

vii) Madurar continuamente en las actitudes sobre la sexualidad y la vida afectiva. Se busca la capacidad de dar generosamente de si mismo en servico a la Iglesia.

viii) Ofrecer una preparación para actividad pastoral en la Iglesia.

Con estos objectivos deseamos que los prenovicios sean familiarizados gradualmente con la vida de la comunidad agustiniana. De este modo los candidatos deberían sentirse capaces de tomar una decisión serena y libremente responsable para entrar en el noviciado con las disposiciones que les permitan sacar el adecuado provecho de toda la experiencia del noviciado en sus distintas dimensiones: formación humana, vida interior, fraternidad y compromiso para con Dios y con los demás (RI, 86).

Para candidatos estudiando en el seminario el período de pre-noviciado corresponde con los estudios de filosofía. Para los que están en el Instituto Pedagógico corresponde a los primeros tres años de estudios. En su tercer año de filosofía o estudios pedagógicos el candidato puede solicitar ser admitido como postulante de la Orden.

El postulantado es propiamente un período de preparación más intensiva para el noviciado. Durante el postulantado el candidato debe tomar tiempo para reflexionar más profundamente sobre la opción de la vida religiosa. Con la ayuda de su director espíritual debe ir preparándose para la experiencia intensiva del noviciado. También en cuanto posible debe ir aprendiendo portugés para que tenga conocimiento del idioma antes que comience el año noviciado.

Actividades sugeridas para prenovicios:

a)Compartir la vida en amistad:

- Formar una comunidad de amigos verdaderos: vida de amor, humildad, comunicación y armonía (buscar el rostro de Cristo en los hombres).

- Incentivar el apoyo mutuo del ideal compartido de la vocación.

- Animar la actitud de servicio (también mediante el trabajo manual).

- Preparar a vivir el celibato en su verdadera naturaleza mediante la virtud de la castidad.

- Formar para la vida de comunidad a la luz de los tres votos (RI, 12-44).

b) Compartir la búsqueda de Dios en comunidad:

- Promover la oración personal y comunitaria (lectura meditada y orante de la Palabra de Dios, Eucaristia, rezo de Laudes, Vísperas, Completas; etc.).

- Incentivar el espíritu de sacrificio y austeridad evangélica, que los lleve a una auténtica disponibilidad por el Reino de Dios y una actitud de servicio hacia los hermanos.

- Propiciar un camino de fe y de intimidad con Dios presente (RI., 45-55).

c) Compartir el apostolado en comunidad

Todos estamos llamados, como religiosos, a participar de la misión de Cristo y en la vida apostólica de la Iglesia según el don de cada uno. Un aspecto básico de la formación es el discernimiento, en cada una de sus etapas, del modo concreto en que cada uno es capaz de llevar adelante el ministerio pastoral (RI, 108).

Nuestras Constituciones hablan de "una auténtica iniciación agustiniana a la vida apostólica..., siguiendo el preclaro ejemplo de San Agustín" (Const, 217). En resumen, "prepárense cuidadosa y gradualmente los jóvenes para la predicación de la Palabra de Dios, la instrucción catequética y demás deberes pastorales, que deben ejercerse con métodos apropiados" (Const. 218).

Hay que integrar el estudio de la teología con la vida pastoral. El apostolado agustiniano debe concebirse como servicio. Debemos esforzarnos por hacer significativa nuestra comunidad agustiniana como primera forma de predicación: el apostolado agustiniano debe realizarse con profesionalidad, con comprensión y respeto por el trabajo de cada uno, y con el apoyo y respeto de la comunidad (RI, 56-67). Hay una variedad de actividades apostólicas y misioneras que se compatibilizan con el carisma agustiniano.

- Cultivar un sentido comunitario y de trabajo en equipo en cada uno de nuestros esfuerzos pastorales, testimoniando a los demás nuestra experiencia de vida en comunión.

- Aprender a escuchar a los demás, especialmente laicos y expertos, favoreciendo su colaboración y sus organizaciones aposólicas. Esto elemento se funda en un respeto hacia a los laicos y su incorporación en la vida eclesial. Por lo tanto, durante los años de formación el candidato debe estar metido en el trabajo pastoral que sigue las lineas basicas del plan pastoral, Nueva Imagen de la Parroquia. Durante su primer año dicha participación está a un nivel más bajo y supervisado por el director de formación. A partir del segundo año de formación debe participar plenamente en este aspecto de la formación. Durante sus años de formación debe tener experiencias de asesor a las zonas y trabajar con y capacitar a los equipos zonales.

- Participar activamente en la liturgia parroquial: Misas con el pueblo, bautismos, matrimonios, visitas a los enfermos, reconciliación comunitaria.

- Colaborar en la capacitación de catequistas para bautismo, primera comunión y confirmación.

- Trabajar con grupos juveniles.

- Promover vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa, laical, misionera en colegios y parroquias.

- Multiplicar las vivencias de fe, de amistad, de diálogo y de concientización con el Pueblo de Dios.

- Buscar el equilibrio, teniendo en cuenta las necesidades del estudio y de la oración.

- Hacer periódicamente una revisión comunitaria de las experiencias pastorales.

Medios:

- Educación sistemática para introducir a los candidatos en la vida de oración.

- Charlas y experiencias semanales sobre la identidad agustiniana.

- Entrevistas personales de acompañamiento espiritual.

- Periódica revisión de vida, bajo la luz de la Palabra de Dios, en forma comunitaria.

- Dirección espiritual y Sacramento de la Reconciliación.

- Celebraciones agustinianas con participación activa.

- Semana Agustiniana cada año.

- Reflexiones sobre la palabra de Dios dado en la comunidad, una vez al mes, durante el rezo comunitario.

- Participar en un dia del retiro cada mes.

- Planificar la celebración litúrgica de la comunidad en equipos designados.

- Participan una mes al año en una experiencia pastoral en una zona del Vicariato; generalmente la experiencia será en el mes de enero con preferencia a una parroquia en la sierra.

- El año escolar comenzará con un retiro, generalmente en Trujillo.

- El acompañamiento espiritual es una parte esencial en el programa de formación. Por lo tanto, es obligatorio que todos prenovicios tengan contacto regular con su director espiritual.

3) Noviciado

Actualmente el noviciado está en Brasil en el noviciado del Vicariato Nuestra Señora de la Consolación. También los novicios de Chile y Bolivia participan en esta experiencia. La experiencia es particularmente positiva por el contacto que los novicios tienen con hermanos de diferentes paises de América Latina que les ayude apreciar la universalidad de la Orden (meta expresada en la declaración de la Visión). [N.B. Desde mayo de 1997 el noviciado comenzó de funcionar en Lima con la participación de las Antillas, Panamá y los tres Vicariatos del Perú. Actualmente [1998] están novicios solo de los tres Vicariatos.]

Para ser admitido a la primera profesión de votos, el novicio escribirá una carta en la cual expresa su pedido libremente a ser admitido a la profesión temporal de votos simples en la Orden. Con esta carta, se enviarán los siguientes informes al Provincial y su Consejo: i) informe del maestro de novicios, el equipo de formación del novicado (si hay) y el Capítulo local; ii) el juicio del Vicario Regional y su Consejo. Entonces, el Provincial y su Consejo pueden admitir al novicio a la primera profesión de votos en la Orden, por el período especificado en las Constituciones (Nº 230).

4) Profesorio:

Finalidad

- La etapa de la profesión temporal (después del noviciado) es un tiempo en que los hermanos participan más profundamente en una comunidad que comparte la fe, la vida y el trabajo, y en todo lo que la vida religiosa agustiniana comporta. Durante este período de crecimiento, el compromiso personal debería conducir a uno al compromiso incondicional con Dios en la profesión solemne. (RI. 100).

Todos los profesos con votos temporales están bajo el cuidado del Equipo de formación debidamente nombrado por el Vicario y su Consejo.

Actividades sugeridas para profesos:

- Lo que se dice de la vida de comunidad con respecto a los prenovicios, a mayor razón vale para los profesos. El medio principal de la formación agustiniana es la vivencia de la vida comunitaria día a día de una manera fraterna, dedicada y alegre (RI, 16-29).

- La comunidad agustiniana debería estar tan empapada de espíritu fraterno que pudiesen florecer el diálogo y la corresponsabilidad en la amistad. Por esta razón se debe fomentar un continuo diálogo entre todos los hermanos: un intercambio regular de opiniones con los formadores sobre la vocación, la consagración religiosa, la vida comunitaria y el apostolado, el sentido de los votos, dificultades y tensiones, el futuro de cada uno y la forma concreta en la que cada religioso puede trabajar en la misión de la Iglesia.

- Conviene celebrar adecuadamente todos los momentos importantes de la comunidad agustiniana.

- Los profesos deberían ir responsabilizándose gradualmente en alguna tarea pastoral. Deben servir como asesores de las zonas por varios años, y también tener otra experiencia como ministerio en hospitales, trabajar con drogadictos, asesorar la Tercera Orden Agustiniana o la Legión de María, etc.

- Cuidar la preparación para la profesión solemne como compromiso incondicional con Dios y con la Iglesia, con la Orden y con todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

Medios

- Encuentros que favorezcan el intercambio de opiniones sobre la espiritualidad y la vida agustiniana hoy, la doctrina social de la Iglesia en el mundo actual, las misiones agustinianas, etc. Generalmente debe tenerlos una vez a la semana.

- Participación en la Semana Agustiniana en agosto.

- Participar en un dia del retiro cada mes.

- El estudio y la investigación para alimentar nuestra oración, nuestra vida de comunidad y nuestras tareas apostólicas. Particularmente el estudio sistemático de la teología, cursos sobre San Agustín, cursos sobre Justicia y Paz... son un medio fundamental en la preparación de los religiosos agustinos.

- Celebración de la Eucaristía, Láudes, Visperas, Completas, etc.

- Participar, en equipos designados, en la preparación de las liturgias de la casa y las celebraciones publicas.

- El año comenzará con un retiro en un sitio fuera de Trujillo.

- Actividades Misioneras (valido también para prenovicios):

- "Urge la necesidad de inculcar y alimentar en los jóvenes, ya desde el comienzo, el espíritu misionero, para fomentar y nutrir en ellos y en todos los hermanos una conciencia misional, con oraciones, sacrificios, estudios, informaciones y demás procedimientos adecuados" (Const. 187). Siendo un espíritu misionero fundamental para nuestra identidad como Vicariato, la formación debe tomar en cuenta, en todos sus nivels, una concientización entre los jóvenes para servir a los pueblos más remotos en el estilo agustiniano de vida comunitaria. Para promover este concientización durante el año, por lo menos, un mes será dedicado a un trabajo pastoral intensiva misionera. Generalmente será en enero o febrero en una zona de pastoral del Vicariato con preferencia en los lugares más retirados. También, por lo menos una de estas experiencias debe llevarse a cabo en otro vicariato (Iquitos o Apurimac) según el acuerdo de los Vicarios y Consejos del Perú de marzo de 1994.

- Durante los años de profesión temporal, generalmente después del primer año de teología, el profeso participará en una experiencia pastoral en una de las comunidades del Vicariato. Tal experiencia durará por lo menos por un año. El Director de formación y un miembro de la comunidad local serán responsables por la formación del profeso durante ese año.

- Las formas y los modos concretos para llevar a la práctica la vida de comunidad deberían ser elaborados por todos juntos con la participación y dirección del equipo de formación.

- Es sumamente importante que durante los años de profesión temporal que el profeso sea acompañado por un director espiritual. Este es un requisto para todos los formandos.

G. Criterios de evaluacion:

1) Evaluación de los Prenovicios

Durante el tiempo de prenoviciado, el crecimiento del candidato en los diferentes aspectos del proceso formativo se valorará por medio de entrevistas personales, acompañamiento espiritual y reuniones de grupo. En este proceso, hay que examinar siempre claramente las diferentes facetas de la vida del candidato, respetando siempre a la persona y su intimidad.

En toda la evaluación se deberían considerar los siguientes aspectos, que son de gran importancia:

a) Evaluar la formación humana del candidato, especialmente en su aspecto académico, y su deseo de crecer responsablemente y como esto se manifiesta en su actitud concreta ante la vida.

b) Observar su capacidad para un crecimiento progresivo en la vida de interioridad y en el conocimiento de Cristo y del Evangelio en el contexto de la vida diaria, así como su apertura a la amistad.

c) Determinar su deseable progreso en la vida comunitaria y en su integración afectiva y personal en ella.

d) Observar su capacidad de apertura a los demás, de crítica y autocrítica, sin extremismos.

e) Atender sus actitudes de generosidad para con los hermanos y de compromiso en el apostolado (RI, 99).

2) Evaluación de los Profesos.

El Equipo de formación debe promover la evaluación personal y comunitaria, con la frecuencia determinada por el Director o el mismo Equipo. Esta evaluación debe hacerse en ambiente de amistad, diálogo y corresponsabilidad que deben caracterizar toda la formación agustiniana.

Para prepararla deberán tener en cuenta los diferentes aspectos de la vida religiosa, y especialmente:

- la vida de comunidad, la oración, el apostolado, los votos y el sentido de entrega de cada uno a Dios y a los demás (RI, 107).

Este sentido de la entrega debe ser vivido por cada hermano no ya de un modo rutinario o impersonal, sino con auténtico convencimiento y con un verdadero sentido de la vida comunitaria (RI, 107).

3) Evaluación del apostolado.

Debemos evaluar:

a) nuestro esfuerzo evangélico al servicio de la Palabra;

b) nuestro servicio a los hermanos;

c) nuestra capacidad para escuchar la opinión de los demás sobre nuestro trabajo apostólico;

d) nuestra capacidad para integrar la vida religiosa y el apostolado;

e) nuestro esfuerzo de renovación para no quedarnos retrazados;

f) nuestro interés por recibir ayuda, especialmente en los primeros años de apostolado (RI, 118).