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Padre Ricardo Appicci, OSA
1 de febrero de 2007


P. Ricardo Appicci nació el 4 de febrero de 1928 en el estado de Nueva Jersey, EE.UU.  Se bautizó el 25 de marzo del mismo año.  Al terminar secundaria en 1945 trabajó en varias ocupaciones mientras que estudiaba en las noches en una Universidad.  De 1950 al 1952 sirvió en las Fuerza Armadas en un base militar en Francia.

Entró en los agustinos en 1953 y hizo su primera profesión de votos el 17 de enero de 1955.  Luego fue para terminar sus estudios universitarios en Villanova y luego para los estudios teológicos en Washington.  El 4 de junio de 1960 fue ordenado sacerdote.

De 1961 al 1967  él sirvió en la Universidad de Villanova, comenzando como profesor de educación religiosa, luego decano encargado de la vida estudiantil, y finalmente como Vice-Presidente  de la Universidad. 

En 1967, cuando la provincia de Villanova decidió de juntarse a la misión de la provincia de Chicago en el Perú, Padre Ricardo fue el primero de ofrecer sus servicios.  Fue fundador de la parroquia de San José Obrero y sirvió 12 años como vicario-general de Monseñor Juan McNabb.

Monseñor Daniel Turley una vez comentada que: “la grandeza de P. Ricardo fue visto en su constante entusiasmo y actitud de nunca dejarse por vencido por las circunstancias.  P. Ricardo se convirtió a ser como nuestro pueblo, una persona que nunca deja de esperar.  El encontraba la esperanza donde parece que no había porque esperar.  P. Ricardo es un gran ejemplo para todos de un misionero quien está a lado de su pueblo.”

Este espíritu y firme convicción en el poder del Evangelio de cambiar las vidas y corazones de todos, lo llevó de poner en práctica su fe con una opción especial para los pobres.  En muchas maneras él encarnaba el mandato del evangelio que se encuentra en el capítulo 25 de Mateo, de estar en solidaridad con los pobres.  Promovió programas de agricultura con una chacra experimental, supervisaba la construcción de muchos pozos en el campo para agua potable, promovía la construcción de casas de adobe más resistente a las lluvias y cocinas que eran más eficientes y usaban menos leño. Tenía un espíritu incansable para encontrar maneras de mejor la vida de los pobres.

P. Ricardo fue muy querido en Chulucanas y muy respetado por todos por su total dedicación al pueblo.  Cuando las autoridades de Chulucanas querían presentar un proyecto para traer luz eléctrica a la ciudad, buscaba al P. Ricardo para ser el presidente del Comité.  El aceptaba con la condición de que la primera parte del proyecto tenía que estar en los pueblos jóvenes, es decir primero los pobres y luego después avanzar hacia las familias cerca de la Plaza de Armas.  Y así fue, quizás en uno de los pocos ejemplos en todo el Perú, los pobres tenían una luz brillante en su parte de la ciudad antes de las familias cerca de la Plaza.

Después de 21 años en el Perú regresó a los EEUU en 1988 y sirvió en la parroquia de San Nicolás en el Bronx, Nueva York.  Luego dos años más tarde tomó la responsabilidad de director de la oficina de misiones de la provincia de Villanova y sirvió en este ministerio hasta su fallecimiento.  También trabajo como capellán en un cárcel cerca de Villanova y fue el coordinador de la comisión de Justicia y Paz de la provincia y sirvió en el primer equipo de agustinos en la ONU.

Falleció el 1 de febrero de 2007 en el monasterio de la Universidad de Villanova.†