Reflexiones sobre el Capítulo Provincial de Chicago, Junio de 1999 Propuestas del Vicariato al Capítulo Provincial 1999: 1) Situación sobre la Deuda Externa 2) Creación del Fondo de Solidaridad Declaración de Visión del Vicariato: Declaración sobre el 50 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos Declaración sobre la Deuda Externa
|
Impresiones sobre el
Capitulo Provincial Desde el 7 al 16 de julio en la ciudad de Chicago se reunían los capitulares de la Provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo para desarrollar el programa del cuatrienio. A esta reunión vino en representación del Vicariato de Chulucanas como delegados, Carlos Bodden y Isaías Jimenez, y Juan Lydon como Vicario. Era la primera vez en la historia de la provincia la participación de un peruano afiliado al Vicariato en el capítulo provincial. Isaías comparta aquí sus experiencias y impresiones: El nacimiento del Vicariato era como un Pentecostés, un nuevo amanecer y considero asi como el Espíritu Santo era presente en un grupo de agustinos que tuvieron una visión clara del futuro del porvenir para la presencia agustiniana en nuestra región del Perú. Como es un acontecimiento que pide cambio incomodó a muchos que tenían una vida organizada y instalada porque los cambios siempre afectan a ella. Cuando es obra del Espíritu Santo esta resistencia se ve suavizada y se van poca a poco integrándose a esta nueva visión. Fue el caso personal mio, como estudiante en Lima, que no me parecía clara esta nueva pentecostés, pero después la veía como obra de Dios.
No podemos decir más sin agradecer a aquel grupo de agustinos que dejó llevar por el Espíritu Santo para tomar la decisión de formar un Vicariato. Son muchos, tanto de la Provincia de Chicago como de la Provincia de Villanova, que en los años 1985-87 se lanzaron hacia esta nueva aventura y que ya se ve algunos frutos en cuanto al aumento de vocaciones. Dio importancia en nuestro caminar la frase: "Ser para Hacer" que marcó la declaración de visión del Vicariato. Primeramente somos hermanos agustinos con carisma agustiniana antes de hacer cosas individuales. Esta visión de valuarnos como agustinos ayudó el mismo clima del capítulo para llevar a cabo el proyecto que fue planeado para los próximos cuatro años. Esta declaración de visión fue evaluado en asamblea en 1995 y reconoció que hemos avanzado algo, pero que faltó profundizar más en la vida comunitaria-agustiniana. Se subrayó cuatro áreas más significativas para nuestra visión agustiniana: 1) la vida comunitaria (de por lo menos tres miembros) en nivel: personal, local y
vicarial Hemos compartido también sobre las esperanzas de nuestro futuro ya que tenemos un buen número de vocaciones. Carlos Bodden, como maestro de novicios, compartió sobre los números y expectativas del futuro acerca de la promoción vocacional. Sin embargo, el sentir del Vicarato San Juan de Sahagún ante el capítulo y al nuevo provincial es de seguir pidiendo su apoyo y ayuda incondicional para seguir nuestro ideal porque todavia somos como el niño que empieza caminar que corre el riesgo de caerse y lastimarse. En las manos del provincial dejo este pedido que si haya voluntarios que vengan a esas tierras del Perú y que no la tengan miedo ni lo consideran como destino de castigo. Además presentamos ante el capítulo varias propuestas que fueron debatidas durante un día y al final casi unánimemente aprobadas. Por medio de estas propuestas el Vicariato aportó al capítulo sus preocupaciones al nuevo proyecto. Ellos son: 1) Invitar a la provincia de formular una declaración contra el pago de la deuda externa que consideramos el peso más fuerte sobre los hombros de los más pobres y que causa un sin fin de maldades y la continuación del sub-desarrollo de los países pobres. Este incluía el pedido del capítulo de incentivar a todos los frailes de concientizar a sus fieles sobre esta situación de injusticia social. También la provincia se juntó oficialmente a la campaña Jubileo 2000 pidiendo exoneración de la deuda del Grupo de Siete países más industrializados. 2) Establecer en la provincia un fondo de solidaridad para apoyar proyectos de desarrollo y promoción comunal entre los más pobres. 3) Continuar los números del programa anterior que refuerzan los vínculos y compromiso de la provincia hacia el Vicariato. Otras de mis impresiones es que el capítulo fue bien organizado y hubo una buena participación de jóvenes de la provincia que dio vida a nuevas expectativas. De igual manera las liturgias fueron bien preparadas con temas que ayudó la reflexión del día. Ciertamente porque muchos miembros del capítulo podían hablar castellano, me sentía en casa porque había gente con quien podía compartir. A la vez había la dificultad por no hablar inglés que me limitaba participar plenamente. Mi exhortación es tanto por el Vicariato como por la Provincia de aprender ambos idiomas para facilitar estos acontencimientos. |
