Fotos:

Concurso

Deporte Sábado

Misa Vísperas

Misa y Cementerio

Deporte Final

40 años de Gratitud


Este año marca el 40 aniversario de la fundación de la parroquia San José Obrero en Chulucanas. Esta fue la primera misión en el Perú de los Agustinos de la Provincia de Villanova y se inició con los padres Francisco Kelly, Ricardo Appicci y el Hno. Juan Sheridan. Poco después de haber sido instalado como el primer párroco, el Padre Kelly tuvo que regresar a los EE.UU. a causa de la enfermedad y el P.. Appicci se convirtió en el párroco que todos recuerdan por haber servido en los alrededores de la parroquia durante todos sus 20 años en el Perú. El otro párroco de gran es padre Arturo Purcaro quien sirvió allí hasta 1984, cuando fue asignado como el primer párroco agustino de la misión en Pacaipampa. Padre Arturo más tarde fue llamado a servir durante 12 años como Asistente General de la Orden en Roma y el año pasado regresó una vez más a San José Obrero como párroco.

La fiesta de la Exaltación de la Cruz fue por muchos años una importante celebración en San José y por eso fue elegido para ser la apertura de las celebraciones de este 40º aniversario, evento que continuará hasta diciembre, cuando el obispo, Mons. Daniel Turley, hará su pastoral visita y cerrar el aniversario.

La celebración comenzó el viernes por la noche con la coronación del concurso del reinado “Belleza Misionera”. La celebración de concursos de belleza para el titulo de “Reina” son muy comunes pero este año la parroquia quería poner un toque diferente a este tipo de actividad y en lugar de adjudicar a alguien con la belleza física, buscaba la persona cuya vida y valores testimoniaba de la belleza de Cristo. De este modo, el concurso no ha dado puntos para atributos físicos, más bien todo calculaba sobre la base de los servicios prestados a la comunidad local, las respuestas a las preguntas sobre la fe y los valores de la familia, trajes que reflejaban dimensiones históricos- culturales, etc En este año durante lo cual los obispos de América Latina están pidiendo una nueva era misionera en el continente, la ganadora tenía que mostrar cómo se está tratando de construir estos valores con los que viven en su respectiva zona parroquial. Cada una de ellas organizaba una dramatización de 8 minutos para mostrar cómo esta se está haciendo, con la esperanza de animar a otros a seguir su ejemplo.

El concurso fue un gran éxito a juzgar por el número de participantes y personas presentes disfrutando de la ceremonia que duró desde el 8 p.m. a 1 am la noche de viernes. El mini-coliseo donde el evento se celebró podría tener hasta 2000 espectadores y casi todos los asientos se llenaron. Cada una de los concursantes tenían su propio "barra zonal" de la zona parroquial donde vive y que ellas representaban. Fue una noche de gran diversión, risas y una sana motivación para promover enlaces comunitarias.

El sábado en el estadio de fútbol hubo una competencia centrada en torno a la familia. Las zonas ofrecieron en venta una variedad de comidas para promover una actividad familiar donde todos pudieron quedarse hasta la tarde. El campeonato consistia de 4 equipos de "master" jugadores. Todos los jugadores tienen que ser mayores de 40 años y eran en su mayoría en los años 50, ya que incluían personas que participaban en la primera liga parroquial organizada hace casi 40 años.

Por la noche la misa de vísperas de la Fiesta de la Cruz fue presidida por el P. Juan Lydon, en representación de todos los Agustinos del Vicariato. En la homilía la necesidad de recordar estos cuarenta años, celebrar las gracias recibidas y la necesidad de fortificarse para continuar la misión de los próximos años. En día central, domingo a las 7:30 am el párroco, Arturo Purcaro presidió la celebración para marcar el aniversario con el Padre Wilder Vásquez, prior de la comunidad, P. Hugo Erazo y P. Juan también presentes. Padre Arturo hizo hincapié en la especial carisma de San José Obrero desde su fundación, por ser la parroquia “del mercardo”, es decir un lugar al servicio de los más pobres y los excluidos de la sociedad. Mencionó el papel fundamental del Padre Appicci en el establecimiento de programas sociales, así como los Agustinos fueron los primeros en salir a los caseríos, cuando el modelo anterior era que el tenían que venir al templo parroquial para pedir servicios. Con esto comenzaba una nueva forma de pensar de evangelización que luego se hizo en un plan pastoral que ahora incluye a toda la diócesis. En un momento especial de oración las personas fallecidas que sirvieron en los primeros equipos zonales y los agustinos que sirvieron en la parroquia y que ahora son fallecidos (Franciso Kelly, Juan McKniff, Juan Kelly, y Ricardo Appicci) fueron recordados.

En respuesta a las necesidades especiales de los marginados y olvidados, una colección especial de los alimentos fue tomada para los presos en la cárcel. Como el Padre Arturo mencionaba, lo hacemos no porque son culpables o inocentes, sino porque están abandonados y son siempre seres humanos. En un conmovedor gesto, la gente humilde y pobre de San José Obrero respondió con gran generosidad en una procesión de pequeñas cajas de alimentos.

Al final de la misa todas las personas fueron invitadas a llevar el imagen de San José Obrero al cementerio local, donde en la capilla se colocaron flores y ofrecieron de nuevo oraciones por los Agustinos y los laicos que ofrecieron sus vida al servicio de la parroquia durante estos 40 años y que el Señor tiene ahora a su lado.

Por último, al igual que el día anterior se celebró un evento deportivo, en el local de la escuela parroquial con la participación de la juventud en lugar de equipos de “masters”. Los 8 equipos representaban las distintas zonas del campo y algunas zonas del pueblo de Chulucanas. Una vez más se promovía tener un día juntos como una familia con los alimentos y bebidas a la venta para permitir a las personas a permanecer hasta el final de la tarde.

Con el cierre de este evento deportivo de fútbol y voleibol el fin de semana de actividades llegó a su fin y las oraciones finales destacaron una vez más todo lo que el Señor ha realizado en estos 40 años, cuando la parroquia se inició en un antiguo restaurante, a un lado del mercado de la ciudad, en la parte más bajas y más abandonada de Chulucanas. Ese carisma de la búsqueda de los más pobres y los más olvidados es el principal legado de San José Obrero y la comunidad agustiniana sigue tratando de promover esto entre todos los fieles.